Ecuador inició investigaciones en el Océano Pacífico para anticiparse al eventual impacto del fenómeno climático de El Niño, que en el pasado ha causado severos estragos en la economía del país, informaron hoy fuentes oficiales.
La lancha Sirius del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), con 12 especialistas a bordo, navega hacia las Islas Galápagos, midiendo las variaciones de temperatura del mar para determinar si existen indicios del fenómeno.
Los datos recogidos por esa nave permitirán tener una perspectiva del fenómeno a fines de este mes, que servirá a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos para organizar un plan de contingencia en caso necesario.
Las lluvias intensas que cayeron en junio pasado en la provincia de Manabí, en el litoral central del país, junto con informes de organismos especializados de Estados Unidos, llevaron a Ecuador a buscar información sobre la eventual presencia de El Niño.
En principio, las autoridades locales estimaron que el fenómeno podría aparecer en el período julio-agosto, pero hasta el momento no hay señales de que se cumpla esa previsión.
Los pronósticos dicen que en caso de que El Niño aparezca en las costas ecuatorianas, tendrá una intensidad “leve” o “moderada”.
Ecuador tiene experiencias sobre ese fenómeno, que a comienzos de la década de 1980 y luego en 1998 causó fuertes daños a la agricultura del litoral del país.
La banca privada argumentó que esa fue una de las causas que precipitó su colapso, puesto que la agricultura del litoral, que en buena parte se destina a la exportación, sufrió severos daños.
