La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) participa en la indagatoria del presunto financiamiento ilícito en la campaña presidencial del PRI, para determinar si hubo lavado de dinero.
Según fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), la unidad de operaciones con recursos de procedencia ilícita de la Siedo fue incluida en la investigación de 70 millones de pesos canalizados a la campaña de Enrique Peña Nieto a través de las empresas Inizzio y Efra, presuntamente usados para comprar votos.
Según la denuncia, el dinero fue repartido a través de tarjetas del banco Monex, pero hasta ahora la Siedo no ha establecido que hubo lavado de dinero pues no se ha probado que el origen de los recursos haya sido de actividades ilegales.
El Movimiento Progresista presentó la denuncia en la Fiscalía para Delitos Electorales de la PGR, pero la Siedo fue incluida en la investigación para analizar la información sobre Monex entregada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
La denuncia forma parte de la impugnación presentada al Tribunal Electoral contra el triunfo de Peña Nieto en la elección presidencial.
El viernes, el Tribunal avaló el conteo de votos y debe resolver la validez de la elección antes del 6 de septiembre.
De acuerdo con la Siedo, para acreditar el financiamiento ilícito y la compra de votos se requiere no sólo de pruebas sobre las transacciones sino también de testimonios de ciudadanos que acepten haber votado por el PRI a cambio de dinero.
