Llega a Bruselas de los cuerpos de los fallecidos en el accidente en Suiza. EFE
El rey Alberto II de Bélgica y su esposa, Paola, asistirán el jueves próximo en la ciudad de Lovaina al funeral de siete de los 22 niños que murieron en un accidente de autobús en el sur de Suiza el martes pasado.
La misa fúnebre será celebrada en la iglesia Saint-Pierre de esa localidad, al este de Bruselas, cuyo acceso será vetado a los medios de comunicación, según informó el párroco Dirk De Gendt.
No obstante, el equipo de la parroquia tiene previsto registrar imágenes del momento y cederlas a la prensa, además de transmitirlas en directo en dos pantallas gigantes que se instalarán en el exterior de la iglesia.
En tanto, el hospital suizo de Lausana informó que una de las tres niñas que se encontraban en coma artificial como consecuencia del accidente se ha despertado esta tarde y puede comunicarse con sus familiares.
La víctima sufrió fracturas múltiples y una lesión en la médula espinal. Las otras dos niñas en coma tienen también fracturas múltiples y traumatismo craneal severo.
“Por ahora es demasiado pronto para afirmar que las tres pacientes están totalmente fuera de riesgo”, señaló el hospital en un comunicado.
Los demás 25 niños que resultaron heridos, con edades entre 11 y 12 años, han podido ser repatriados.
El accidente ocurrió la noche del pasado martes y se saldó con la muerte de 22 niños y seis adultos que regresaban a Bélgica después de un viaje escolar de esquí en Suiza.
