La película generó protestas entre musulmanes conservadores, que consideran ofensivo cualquier burla al profeta, incluyendo un ataque en Libia que costó la vida cuatro diplomáticos.
El empresario estadunidense identificado como Sam Bacile, de 56 años, creador de un video en el que se mofa del profeta Mahoma, se encuentra escondido y considera el islamismo como un “cáncer”.
La película generó protestas entre musulmanes conservadores, que consideran ofensivo cualquier burla al profeta, incluyendo un ataque en Libia que costó la vida cuatro diplomáticos.
El empresario de bienes raíces que vive en California y se identifica como un judío israelí, indicó en una entrevista al diario The Wall Street Journal que el islamismo es un “cáncer”.
“La película es una película política. No es una película religiosa”, manifestó.
Un avance de la película de 13 minutos divulgada en el sitio de videos YouTube ridiculiza a Mahoma como un mujeriego.
El video había circulado desde julio pero cobró notoriedad cuando fue traducido al árabe y distribuido a través del sitio de internet de Youtube, según The Wall Street Journal.
Señaló que Bacile, quien recaudó cinco millones de dólares para realizar la cinta política con la ayuda de cien donantes judíos y que utilizó a 60 actores y 45 miembros del equipo técnico.
Los musulmanes consideran ofensivo cualquier tipo de burla o insulto contra Mahoma, como lo demostraron en protestas masivas en años pasados tras la publicación de caricaturas contra el profeta o incidentes sobre la quema del Corán, libro sagrado de los musulmanes.
El presidente Barack Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton condenaron este martes “enérgicamente” el ataque contra el consulado estadunidense en Libia, en el que murió el embajador Christopher Stevens y otros tres diplomáticos.
Clinton dijo que algunos han tratado de justificar el ataque en Libia luego de protestas contra la embajada estadundiense en Egipto por material divulgado en internet contra el profeta del Islam Mahoma, el cual incita la violencia.
“El compromiso de Estados Unidos a la tolerancia religiosa se remonta al comienzo de nuestro país. Pero permítanme decir claramente: no hay justificación para esto. Ninguna”, dijo la secretaria de Estado.
Steve Klein, quien indicó ser uno de los “consultores” de la película, dijo al diario británico Daily Mail que la muerte del embajador “no es nuestra culpa” porque “dijimos la verdad”.