La crisis del régimen sirio de Bashar al-Assad es “irreversible”, consideró hoy el ministro italiano de Exteriores, Giulio Terzi, quien prometió la ayuda de Roma a los rebeldes y acusó a Damasco de intentar regionalizar el conflicto.
En un artículo publicado por el diario La Repubblica y difundido por la cancillería, Terzi anunció que Italia ayudará en todas las formas posibles, con excepción de la intervención militar, a la oposición en Siria.
“El régimen de al-Assad tras haber probado inútilmente contener a la oposición jugando con el divide y vencerás e invocando la amenaza del fundamentalismo (pese a que los sirios son en su mayoría musulmanes moderados) y del terrorismo, recurre al intento de regionalizar la crisis”, denunció.
Acusó a Damasco de alimentar enfrentamientos en las fronteras con Jordania, Líbano y Turquía.
Señaló que en especial “Líbano, como ejemplo de democracia interconfesional en Medio Oriente, se ve expuesto a constantes intentos de desestabilización, como indica la espiral de secuestros sectarios bajo la guía de Teherán y Damasco”.
Se refirió al caso de Samaha, el ex ministro libanés de Información, arrestado en fecha reciente por programar atentados en su país bajo instrucción de Siria.
Según Terzi, un fracaso de la transición democrática en Siria causaría una inestabilidad prolongada que abriría el camino a terroristas o a la modificación de los equilibrios regionales a favor de Irán, además aumentaría el peligro de proliferación de armas de destrucción masiva.
En ese sentido, recordó que Siria tiene el mayor arsenal de armas químicas y biológicas de todo Medio Oriente.
Por ello consideró como urgente “acelerar los tiempos para detener el conflicto y permitir a Siria voltear de página”.
“La estrategia común se desarrolla en dos frentes cada vez más interconectados: la ayuda en todas las maneras posibles, con la única excepción de la intervención militar, al pueblo y a la oposición sirias y al mismo tiempo el plan para asistir después a Siria”, indicó.
Terzi resaltó que la crisis del régimen actual es irreversible, como lo indican las crecientes dificultades del ejército, el uso de las milicias internas, las shabihas, y de legiones extranjeras.
Además del creciente número de deserciones en el gobierno y la cúpula de poder y la resistencia a ultranza de la oposición armada.
