Mucho suspenso. Los actores mexicanos presentaron la puesta en escena Misery, basada en el afamado libro de Stephen King.
El escritor Stephen King ha "sembrado" el terror a través de obras como Carrie, Insomnia, El Resplandor y Misery, esta última que pasó por el cine en 1990, impactó ayer a los laguneros.
Convertida ahora en una puesta en escena, protagonizada por Itatí Cantoral y Damián Alcázar, se presentó este martes con gran éxito en el Teatro Nazas en dos funciones.
La obra, dirigida por Antonio Castro y que parte de una adaptación hecha por Simon Moore al texto original de King, sorprendió en todo momento al público por su singular trama.
La primera presentación estaba anunciada a las 7:00 de la tarde, sin embargo, dio inicio 15 minutos después albergando cerca de mil espectadores, entre hombres y mujeres de todas las edades.
En la puesta en escena, Cantoral da vida a la enfermera obsesionada "Annie Wilkes" y Alcázar al escritor "Paul Sheldon". Los histriones cautivaron a los asistentes, quienes lo mismo rieron que gritaron de desesperación por lo que sucedía en el escenario.
"Paul" es un escritor premiado por Misery, su mayor obra literaria, en la que acaba con la vida del personaje principal del libro, lo que no le agrada a "Annie" y con chantajes lo obliga a redactar el retorno de su ídolo.
Ambos se conocieron debido a que "Sheldon" sufrió un accidente automovilístico que lo dejó inconsciente bajo la nieve. "Wilkes" lo encuentra y se lo lleva a su casa con el fin de ofrecerle los cuidados necesarios, sin imaginar que su vida se volvería una terrible pesadilla.
Los trastornos de "Annie" envolvieron al público que no perdió ni un solo detalle de la trama.
Mientras Misery avanzaba, los sentimientos y emociones se hicieron más fuertes y "Paul", presionado en todo instante por "Wilkes", no dejaba de transmitir el terror que sentía al ser parte de dicha historia.
La escenografía, montada por la artista Gloria Carrasco y en la que predominó el color blanco, al igual que la iluminación, dio pie a que el conflicto entre los protagonistas se desarrollara mucho mejor, al igual que la música ejecutada por Alejandro Giacomán.
Itatí y Damián ofrecieron un notable desempeño actoral, algo que los asistentes captaron desde que inició la puesta en escena hasta que terminó retribuyéndoles con una reconfortante ovación de pie.