"Todo el mundo se eleva a su nivel de incompetencia."
Laurence J. Peters
E parece una decisión equivocada. Si el propósito de la Comisión Federal de Competencia es fortalecer la competencia, impedir una inyección de capital de Televisa a Iusacell, que representa apenas un 4 por ciento del mercado de telefonía celular, en el que Telcel concentra el 70 por ciento, no parece tener mucho sentido.
Una aclaración de interés: colaboro con TV Azteca, empresa de Grupo Salinas que es dueño también de Iusacell. Estoy convencido, sin embargo, de que los reguladores deben promover una mayor competencia en todas las áreas del mercado de telecomunicaciones. Por eso pienso que la inversión de Televisa en Iusacell es correcta, aunque también considero que se debe permitir a Teléfonos de México ofrecer servicios de televisión de paga, que hasta ahora la autoridad ha impedido. La tecnología está disponible desde hace años y, de hecho, América Móvil, dueña de Telcel, ofrece el servicio en varios países de Sudamérica. No veo ninguna razón, por otra parte, para impedir que Grupo Carso se convierta en socio de Dish, la empresa de televisión por satélite que compite con Sky y Cablevisión de Televisa.
Estoy a favor del intento del presidente Calderón por adelantar la transición digital en televisión y que ha sido detenido por el Congreso y la Suprema Corte de Justicia, en una controversia constitucional. Respaldo también la posición de licitar nuevos canales y cadenas de televisión, que la Cofetel aplazó con el voto en contra solamente del presidente Mony de Swaan.
Respaldo la adopción de leyes de must carry y must offer, que obligarían a la televisión de paga a transmitir los canales de televisión abierta y a estos canales a ofrecer su programación a los sistemas de televisión de paga. Esto haría ilegal la negativa de ofrecer contenidos por parte de Televisa que llevó a la quiebra de DirecTV y que constituye un pesado lastre en el esfuerzo de Dish por competir.
Las empresas telefónicas deben tener libertad para fijar sus tarifas de conexión y de interconexión; pero éstas, me parece, deben ser neutras. En otras palabras, no considero correcto que se cobre a los clientes individuales menos que a las empresas rivales por la interconexión, porque esto vuelve imposible la competencia contra las empresas dominantes.
Al contrario de lo que decidió la Suprema Corte de Justicia en su momento, estoy convencido de que los concesionarios y operadores de telecomunicaciones deben poder ofrecer cualquier servicio que les permitan la tecnología y la inversión. Es insensato tener que pedirle permiso a un burócrata para ofrecer más canales de televisión, como es el caso de HiTV de TV Azteca, o nuevos servicios al consumidor. Los ministros de la Corte y muchos políticos no han entendido que la convergencia digital está cambiando al mundo. Los servicios se transforman y se multiplican constantemente. Si México quiere ser competitivo, no podemos tener un sistema dominado por burócratas en lugar de por el ingenio y la competitividad de las empresas.
Las telecomunicaciones son las arterias de la nueva economía. Es muy importante mantenerlas libres de coágulos. Sin embargo, muchas de las decisiones que estamos viendo de los organismos reguladores, los burócratas y los ministros de la Corte parecen hechas para proteger a las empresas dominantes. Impedir la capitalización de Iusacell, que tiene solamente el 4 por ciento del mercado de telefonía celular, es un paso en la dirección contraria a la que debería seguir nuestro país.
ACARREADOS
Las encuestas señalan a Josefina Vázquez Mota como favorita para ganar la elección primaria del PAN este 5 de febrero. Pero el control de la estructura panista lo tienen, al parecer, el presidente Calderón y su delfín Ernesto Cordero. Si la elección fuera a población abierta, Josefina la tendría ganada. Pero como se limita a militantes y adherentes, se presta a que se la lleve el que más acarreados mueva.
Twitter: @sergiosarmient4
