El goleador negó que tenga algún problema de salud y descartó la versión de que sufrió un desmayo durante la pretemporada de los choriceros en Acapulco.
El delantero uruguayo Iván Alonso podría dejar a los Diablos Rojos del Toluca, en busca de alejarse de la altura de la ciudad, por recomendación de sus médicos, aunque, aclaró que no tiene ningún problema que le impida seguir jugando futbol.
El goleador negó que tenga algún problema de salud y descartó la versión de que sufrió un desmayo durante la pretemporada de los choriceros en Acapulco.
"Dijeron que me desmayé en Acapulco y que por eso se me realizó una operación. No tengo nada en el corazón, no estoy enfermo", declaró tajante en el programa Raza Deportiva de ESPN. "Me gustaría saber quién sacó todo de contexto, quiero saberlo y pienso tomar acciones legales".
Explicó que el cateterismo que se le realizó duró tres horas y media debido a que fue de fondo: primero para descartar cualquier tipo de problema para su “vida normal” y después pensando en su futuro profesional.
"Me hice unas pruebas a causa de la altura, los médicos me hicieron la recomendación de no jugar en la altura", señaló.
El martes realizará una prueba de esfuerzo para sacar conclusiones, sin embargo aclaró que puede seguir jugando al futbol, aunque podría ser en un equipo distinto al Toluca.
"Si me tengo que marchar de Toluca será a un equipo fuera de México. Si es por cuestiones de que no hay que exigir a mi corazón más de lo que ya se le exige, que es bastante, la altura es una exigencia bastante mayor, voy a hablar con el club para ver qué se decide", comentó.
Agradeció al club rojo por las atenciones que han tenido con él y por haberlo traído al futbol mexicano y confía en llegar a un acuerdo si es que se confirma que lo más recomendable es que no juegue en la altura de Toluca.