Jason Kenny. (EFE)
El ciclista británico Jason Kenny se convirtió este lunes en el hombre más rápido del Velódromo Olímpico, y con ello se colgó la medalla de oro en Londres 2012.
En la final de la modalidad "sprint", Kenny se impuso al francés Gregory Bauge, quien se quedó con la plata, mientras que el bronce fue para el australiano Shane Perkins.
Kenny, que impuso un nuevo récord olímpico en las clasificaciones (9.713 segundos), derrotó por 2-0 a Bauge, que llegó como amplio favorito a Londres al tener en los hombros el título de campeón mundial.
Desde la primera carrera de esta final, el atleta local dio muestras de lo que era capaz, ya que pese a los intentos del galo por controlarlo le fue imposible. Para la segunda Kenny lanzó el sprint y ganó sobre la línea de meta.
En el camino a la final, el británico de 24 años se deshizo del trinitario Njisane Phillip, el malayo Azizulhasni Awang y el sudafricano Bernard Esterhuizen, a quienes derrotó por 2-0.
De esta manera, el pedalista anfitrión mejora lo hecho en Beijing 2008, donde se colgó la medalla de plata, además de que en esta XXX edición de los juegos ya puede presumir dos metales, pues también conquistó la prueba por equipos.
La medalla de bronce en esta modalidad, la de más prestigio en este deporte, fue para el australiano Shane Perkins, quien se impuso en la batalla por el último metal a Phillip por 2-0.
