Con la pasión que arrastra por su disciplina, Enrique González asume como su principal motor de destacar en este deporte el poder heredar a las futuras generaciones de jinetes el amor por los caballos. (Jam Media)
La madurez, entereza, sacrificio y amor por su profesión son los principales calificativos que podría recibir Enrique González, integrante del equipo mexicano de ecuestre que ya se alista para corroborar lo conseguido por los aztecas en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, al enfocarse en obtener una medalla en Londres 2012.
Recuerda que sus inicios se dieron cercanos a su edad adulta y asegura que es gracias a su constancia y dedicación que hasta el momento ha logrado representar a México en diversas competencias de envergadura internacional.
“Yo empecé a montar ya no tan joven, no pasé por procesos infantiles y juveniles; yo empecé a montar como a los 17 años y con base en mucho trabajo me seguí pegado a los caballos hasta que tomé la decisión de dedicarme a ellos. Después fue mucho esfuerzo y trabajo para poder prepararme y obtener la oportunidad de representar a México en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Juegos Panamericanos”, detalló.
Con el bagaje de ya haber estado en dos justas veraniegas, Enrique tiene la plena confianza de que en Londres 2012 México escalará peldaños y tendrá un papel destacado en este deporte, que no ha sido tan apoyado en nuestro país, abriendo la posibilidad de que el equipo azteca pueda pelear por los metales.
“No es un deporte que se practique tanto en México, pero aquí, desde hace mucho tiempo en Juegos Olímpicos, hemos tenido una representación importante. Yo ya asistí a este evento en Atenas 2004, lo hice como jefe del equipo y en Beijing lo hice como jinete y quedamos en noveno sitio.
Ahora los jinetes que estamos tenemos la confianza de poder hacer algo importante, digamos que quedar entre los 10 primeros lugares en un país que no tiene como cultura el caballo, a diferencia de las potencias europeas.
Sería un excelente resultado estar en los primeros cinco lugares y por qué no pensar en pelear por una medalla”, externó.
Pero Enrique González no competirá sólo; en esta ocasión participará con “Kryptonite”, su noble compañero de origen alemán con el que consiguió el bronce en los Juegos Panamericanos.