Sin duda que el boxeo profesional y por fortuna también el amateur, vive en la Comarca Lagunera un gran momento, ello gracias a que desde hace años se cuenta con elementos que han logrado sobresalir a nivel nacional e internacional, dejando en alto a la región, que ha logrado atraer la atención de promotores por sus excelentes talentos.
Lastimosamente, a la par han surgido promotores o pseudo promotores, quienes al darse cuenta que la afición a este deporte también ha despertado y que jornada a jornada acude con la finalidad de presenciar este tipo de espectáculos, buscan aprovechar para sacar ventaja de la situación.
Muchos son los talentos que entrenan diariamente en los diferentes gimnasios de la Comarca Lagunera, mismos que combinan su estudio o trabajo con la disciplina del boxeo y sueñan con tener la oportunidad de mostrarse ante el público, topándose con múltiples obstáculos para ello.
Desde hace tiempo son varios los promotores laguneros que aprovechan esta situación a su favor y en lugar de entregarle un sueldo en efectivo a los peleadores, entregan determinada cantidad de boletos que éstos tienen la obligación de vender para obtener su pago, caso contrario se quedan sin cobrar.
Lastimosamente, esta práctica es cada vez más común y se genera debido a que los nuevos talentos no tienen de otra para ser promovidos y se ven obligados a firmar contratos en clara desventaja para sus intereses, así que además de cumplir con sus rutinas de entrenamiento, se convierten durante varios días en vendedores de boletos para las funciones donde son incluidos.
Ante ello, la H. Comisión de Box y Lucha Libre afirma que lamentablemente no hay reglamentación que impida esta práctica, la que a todas luces es desventajosa para los peleadores, de ahí que haga falta una reestructuración siempre a favor de los boxeadores, quienes deben concentrarse en su preparación para tener un buen rendimiento sobre el ring, en lugar de dedicar ese tiempo a la venta de boletos para desquitar su paga.
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