Un gran reto y compromiso tiene el Instituto Estatal del Deporte de Coahuila (Inedec) ante la comunidad de la Región Laguna, a la cual lamentablemente sigue teniendo en un segundo plano en cuanto a sus preferencias y atenciones, al volcar la mayor cantidad de sus recursos a la ciudad capital, que coincidentemente es siempre favorecida con obras y programas de una alta inversión económica.
Uno de los grandes pendientes que esta dependencia tiene en la ciudad de Torreón, se refiere a la Galería del Deporte Lagunero (Gadel), cuyo personal responsable del mismo, tiene dos meses sin recibir su beca o apoyo económico que percibía durante la pasada administración estatal, desde que fue inaugurado este escenario destinado a la expresión de las manifestaciones deportivas de los laguneros.
Tras el fin de la pasada administración, este personal quedó a la espera de que sea definida su situación en dicha galería, pero ha continuado sus labores de atención al público visitante y en sí, a la comunidad deportiva que a diario acude a dicho lugar.
Pese a la buena voluntad de los tres trabajadores, la realidad es que sus recursos no llegan y la espera perece no tener fin, al no verse interés por parte de las autoridades responsables en efectuar dicho pago, bueno, ni siquiera para la adquisición del material de limpieza para mantener presentable el lugar ante los visitantes.
Quizá lo único rescatable es que la persona destinada a la limpieza, depende del Patronato Administrador de la Unidad Deportiva Braulio Fernández Aguirre, si no, ni siquiera se tendría un sitio aseado para recibir las visitas.
Javier Díaz, titular del Deporte coahuilense, deberá asumir su responsabilidad ante el deporte lagunero y responder ante los trabajadores de Gadel, quienes no pueden darse el lujo de seguir a la espera de una beca, que por modesta que sea, resulta básica para el sostenimiento de sus familias, cuya economía es cada vez más precaria.
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