Jorge Marín comparte su simbología de la libertad

Notablemente emocionado, por la respuesta que han logrado sus nueve esculturas de la serie "Alas de la ciudad", a pocas horas de haber sido instaladas en la Plaza Mayor, el escultor mexicano Jorge Marín, comentó que le sorprende ver a tantos laguneros entablando un diálogo directo con su obra.

Sencillo, amable, con el carisma que da el talento, Marín se acercaba con estudiantes, jóvenes y personas de la tercera edad, se tomaba fotos con el público, posaba frente al celular de quien sorprendido le preguntaba si era el autor de la obra, e invitaba de manera personal a todo el que pasaba a que disfrutara su exposición.

"Es bien rico para mí encontrarme de inmediato con un público que toma la obra, la hace suya, la disfruta y la inmortaliza en una imagen. Me gusta saber que la gente hace clic con mi obra y la disfruta, es una experiencia para mí, como observador".

Las "Alas", obra de Jorge Marín, que tiene una plataforma a la que puede subir el público para retratarse, creando el efecto de tener unas enormes alas de bronce en la espalda, es considerada la escultura pública en México, con la que más público se ha fotografiado.

"El fenómeno de la pieza como parte una atracción, el hecho de que el público la haga suya, fue meramente accidental, es una feliz coincidencia de que la gente la haya tomado como símbolo, quiere decir que hay una conexión fuerte entre el público y las alas", explicó contento el escultor mientras con su cámara retrataba a los laguneros en su obra.

La obra de Marín, se caracteriza por el uso del bronce como material de trabajo y el recurrente empleo de elementos como máscaras, balsas, caballos, alas, centauros, madonas, acróbatas, así como la representación del cuerpo humano como un dramático escenario.

"En mi proceso creativo yo no estoy consciente, diseñando o proyectando una obra, siempre dejo que sea una intención inconsciente la que trabaje y saque, lo que tenga que sacar, para mí al final hacer mi trabajo es una suerte de terapia, de exorcismo, con el que saco todas mis inquietudes".

La exposición que se exhibirá durante dos meses, ha dado otros trabajos como el libro "Jorge Marín. Alas de la ciudad", que tiene un texto de Carlos Fuentes y Jorge F. Hernández, además de fotografías de Jorge López y Adam Wiseman.

"Me gusta mucho escuchar la teoría de la gente, son hombres pájaro que hablan de esta inquietud de volar, de esta alegoría de la libertad que son las alas, que las alas te lleven a donde sea, no son más que la capacidad intelectual para poder volar, mi trabajo está muy al alcance de todos".