Me precio de tener buenos y muy generosos amigos. Pero no siempre tengo la oportunidad de reunirme con muchos de ellos.
Sin embargo, la semana que termina tuve una oportunidad de ésas, me reuní a desayunar en Saltillo, con mi entrañable amigo Carlos Juaristi y con mi hermano Jesús Cedillo, el poeta.
La plática se prolongó hasta bien entrada la mañana y los temas fueron muy variados, desde los políticos, hasta los literarios.
En ese entorno, don Carlos me obsequió, un libro difícil de conseguir: "García Márquez. Historia de un deicidio", escrito por Mario Vargas Llosa, que es precisamente uno de los puntos de confrontación que motivaron el distanciamiento de estos dos grandes escritores.
El libro es raro, porque sólo se hicieron dos tirajes en el mundo y por tanto no se consigue fácilmente.
Mi amigo lo consiguió para regalármelo en una casa editora de Madrid, que se especializa en libros raros e incunables, desde donde se lo enviaron, y debo confesar que en cuanto lo abrí no he dejado de leerlo.
Es la vida del Gabo contada por Vargas Llosa, por lo que ya se imaginará el lector que el antes peruano, lo desnuda de pe a pa.
Mario Vargas va destejiendo las historias del Gabo y contando su vida, la verdadera, no la que el maestro de Aracataca inventó para el gran público.
Cuenta por ejemplo, el porqué de la grande inclinación que el Gabo tenía por su abuelo, y la historia inventada por la exacerbada imaginación de García Márquez.
Cómo fue su carrera de periodista y cómo inventaba noticias para captar la atención del público cuando no había noticias que reportear.
Bueno, hasta donde vivió en su estancia en Barranquilla, que era un edificio de cuatro pisos al que pomposamente llamaban el "Rascacielos"; pero que en realidad era una casa de prostitución.
La primera novela del Gabo se iba a llamar "La casa" y su texto terminó sirviendo para publicar "La hojarasca". Escribía también, para publicar y sobrevivir, algunos poemas libres que deben de andar perdidos en algún baúl o recorte de periódico amarillento y ajado por el tiempo.
Digamos que es la biografía no autorizada del colombiano, en un arrebato hormonal de Vargas Llosa, porque además este libro lo escribió muchos años antes de que el Gabo sacara el primer tomo de sus memorias, que quedarán truncas para siempre, porque el segundo tomo será muy difícil que vea la luz. El citado libro es una joya, primero por la dificultad para conseguirlo y segundo, porque jamás se volverá a editar.
Pero además, no se puede negar que está escrito en una forma deliciosa por uno de los mejores escritores de América, ahora también Premio Nobel, junto a Gabriel.
Los asiduos lectores de García Márquez sabemos que el Gabo es muy mentiroso, pero casi diría que es parte de su encanto como escritor.
Todos sabemos que "Cien años de soledad", no lo sacó Mercedes del clóset para entregarlo a un editor, como que el texto original había sido rechazado por una editorial francesa. Pero la primera versión es más romántica y menos ambiciosa: El Gabo no quería entregar a la editorial ese texto y lo hizo su esposa, lo cual a la postre le redituó en un éxito rotundo.
También sabemos, los lectores del gran Gabo, de su aversión a la soledad, su negativa sistemática a usar traje (El Nobel lo recibió enfundado en una finísima guayabera, pero no de smoking), su reticencia igualmente a pronunciar discursos y cuando lo hace se pitorrea de sus escuchas, pero todo eso no le quita la aureola de Santo Patrono de Aracataca.
Leer a Vargas Llosa desnudando a García Márquez, no deja de ser una afrenta para sus seguidores, pero debemos de pensar que, como no habrá segundo tomo de sus memorias y "Vivir para contarlo"; se quedará inconcluso, cuando menos tenemos este texto para contar con una aproximación a la vida completa del colombiano o casi completa, porque aún disminuido, yo ruego a Dios para que lo conserve muchos años más.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".