El presidente de Guatemala, el general Otto Pérez Molina, juramentó en el cargo a los gobernadores de los 22 departamentos del país, que serán los responsables de velar por el cumplimiento de los programas de Gobierno en sus regiones.
Durante un acto, celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura, Pérez Molina, quien asumió la Presidencia en enero pasado, pidió a los funcionarios, entre los cuales figuran solo tres mujeres, trabajar por la transparencia y la seguridad en sus departamentos y ayudar a los más necesitados.
La ley guatemalteca establece que los gobernadores son designados por el presidente del país, por lo que representan el enlace del Ejecutivo con las autoridades municipales, y sus salarios van desde los 1.677 hasta los 2.193 dólares mensuales si son profesionales.
La misión de estos funcionarios es, además, velar por la efectiva ejecución del presupuesto en su departamento y coordinar las políticas de sus municipios y de entidades autónomas y descentralizadas, entre otras.
También deberán supervisar y controlar el trabajo de la Policía Nacional Civil y de los funcionarios públicos y cada mes deberán presentar un informe al presidente.
Pérez Molina dijo que desde hoy los 22 gobernadores departamentales tienen lista su agenda de trabajo con el ministerio de Gobernación y la Secretaría de Planificación de la Presidencia para que cada uno desempeñe la función que manda la ley
