"Es cosa fácil ser bueno:
Lo difícil es ser justo."
Víctor Hugo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos dio a conocer ayer un informe preliminar sobre el desalojo del 12 de diciembre del bloqueo de la Autopista del Sol por estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que llevó a la muerte de dos estudiantes y de un empleado de una gasolinera.
La CNDH concluye en el reporte, que se enmarca en sus nuevas facultades para investigar violaciones graves a los derechos humanos, que las policías municipales, estatales y federales cometieron faltas graves como el uso de violencia letal contra manifestantes desarmados, detenciones indebidas, tortura de los detenidos y manipulación del lugar de los hechos.
Las imágenes de video y testimonios evidencian, efectivamente, que las diferentes corporaciones policiales violaron los derechos de los manifestantes. No hay razón para disparar contra manifestantes a menos de que éstos estén armados o disparen primero. No es correcto golpear o torturar a personas después de ser detenidas, aun cuando hayan sido capturadas en flagrancia tras cometer un delito. Es inaceptable sembrar armas y hacer disparar a los detenidos para pretender demostrar que atacaron a las autoridades cuando no lo hicieron.
La CNDH, sin embargo, no parece preocuparse por las faltas previas de las autoridades que llevaron a la violencia del 12 de diciembre. El que hayan permitido los delitos cometidos por los estudiantes de Ayotzinapa hizo que éstos sintieran que gozaban de impunidad. En múltiples ocasiones los estudiantes de Ayotzinapa bloquearon la Autopista del Sol y otras vías de comunicación sin que ninguna autoridad se atreviera a hacer nada. Secuestraron autobuses y a sus conductores sin que la autoridad interviniera. Tomaron casetas de peaje y extorsionaron a automovilistas. Preocupa que el mensaje que algunos piensan está mandando la CNDH es que los manifestantes tienen derecho de bloquear vías de comunicación, violar derechos de terceros y cometer delitos sin que ninguna autoridad pueda hacer nada.
En el caso del enfrentamiento del 12 de diciembre deben ser castigados, por supuesto, los homicidas que dispararon contra los estudiantes, pero también quienes incendiaron la gasolinera y mataron al empleado Gonzalo Rivas Cámara. Debe ser procesado cualquier funcionario que haya ordenado abrir fuego contra los manifestantes, pero también los líderes que ordenaron y los activistas que ejecutaron los secuestros de autobuses y sus conductores. Deben ser también sancionados quienes ordenaron y ejecutaron el bloqueo de la Autopista del Sol con su afectación al derecho de tránsito de miles de personas.
"Los servidores públicos que participaron en los hechos y los responsables de su coordinación omitieron actuar con eficiencia en el desempeño de su cargo y cumplir con la debida diligencia el servicio de servicio de seguridad pública que les fue encomendado, al propiciar un enfrentamiento en la vía pública", señalan las conclusiones del informe de la CNDH. Sin embargo, el documento añade: "El derecho a la libre expresión, reunión y petición debe ejercerse de manera pacífica, respetuosa y conforme a los lineamientos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el derecho internacional de los derechos humanos."
Algunas autoridades cometieron abusos, pero también los manifestantes. Valdrá la pena ver si la justicia es realmente equitativa o, si como es costumbre, las autoridades son sancionadas y a los estudiantes de Ayotzinapa continúan con sus secuestros, extorsiones y bloqueos de vías de comunicación en total impunidad.
El índice de precios al consumidor subió un razonable 3.82 por ciento en 2011; pero los alimentos y bebidas, que afectan más a los más pobres, lo hicieron en 6.02 por ciento. El índice de precios al productor, que señala una tendencia a mediano plazo, subió incluso más: 6.91 por ciento. Sería un error pensar que la inflación está derrotada.
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