La afición hizo su partido.
La porra mexicana anotó el primer gol afuera del estadio de Wembley, luego de recorrer el lugar a "El son de la negra", interpretado por mariachis, lo que llamó la atención de decenas de aficionados y curiosos que se sumaron a la fiesta. Algunos mexicanos esperanzados en encontrar una entrada de último momento se dieron cita a las afueras de "la catedral del futbol". Otros compraron su entrada en la reventa y en sitios de internet pagando precios de hasta 250 dólares.
La fiesta que se vivía afuera se trasladó a las tribunas, donde las olas mexicanas, el grito de "México" y todo el folclore de las máscaras de luchador, bigotes, banderas, camisetas, matracas y tambores hicieron su aparición durante el primer tiempo. La primera ola mexicana invadió el estadio después del primer gol.