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La avenida Morelos también perdida

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

LA AVENIDA MORELOS otro de nuestros espacios perdidos. Donde fuera en los años 50s 60s el paseo de la juventud dorada de aquellos tiempos, es ahora una abandonada vía pública que da miedo transitar después de las ocho de la noche.

FUE EL DINÁMICO Gobernador y también alcalde de Torreón, don Nazario Ortiz Garza, quien la pensó, proyectó y adornó en 1925. En donde la Av. Morelos topaba con la Alameda Zaragoza, se construyó esa gran fuente conocida como la del Pensador por la estatua que la corona; aunque en realidad se trata de una réplica de aquella famosísima que esculpió el genio de Miguel Ángel, de su mecenas Lorenzo Duque de Urbino "El Magnífico" y que desde hace 1525 adorna la tumba del Duque.

LA AVENIDA estaba embellecida con estatuas sobre pequeños pedestales colocadas en los cruceros de las calles adyacentes (todas fueron destruidas o removidas). En 1925 se sembraron las palmas que aún subsisten, aunque en los 70s el presidente municipal José Solís Amaro resembró los camellones con palmas nuevas para sustituir las que parecía estaban por morir.

SOBRE ESA AVENIDA se fueron construyendo en los años 50s los mejores edificios de la ciudad, tales como el Banco de México, el Hotel Elvira de don Baudilio Rodríguez hoy el cuartel de todas las policías que en el mundo han sido; el Edificio "Monterrey" casi abandonado, el Edificio González Cárdenas que albergaba a los a varios de los abogados y profesionistas más reconocidos en ruina total. Por ahí también el edificio de departamentos de Hilario Esparza, rematado con una enorme antorcha iluminada y abajo, el Restaurante la Rambla que fue el centro de conjuras y comentarios inacabables de aguerridos cafetómanos. Hoy aquello es una construcción horrible y abandonada.

EL CINE PRINCESA convertido en un lamentable corralón; mas al poniente los baños Las Delicias ya derruido; rumbo al oriente peluquerías, mueblerías, la Liberia de Faedo, El Mago de Los Relojes de don Armando Meléndez, El Cairo, el Estudio de Sosa todo destruido. El enorme Hotel Río Nazas de la Familia Estrada y que fuera el orgullo de los laguneros pues en sus tiempos se decía, que quizás era el hotel más alto y lujoso del país. Sus cafeterías, restaurantes y salones de fiesta dieron fe de las buenas épocas de Torreón. Hoy agoniza a la vista de todos. Por ahí la farmacia y cafetería Benavides convertida en un edificio feo y ruinoso

LLEGANDO A LA ALAMEDA antes de la Colon, el Colegio Cervantes. Más adelante otra serie de inmuebles con departamentos propiedad de Hilario Esparza, El circulo mutualista en donde se bailaba fuerte todos los domingos, la gasolinera de Celso González y la casa de Don Antonio de Juambelz Director y fundador de El Siglo de Torreón.

ENTONCES EL PASEO DOMINICAL de la juventud dorada consistía simple y llanamente: en dar inocentes vueltas en automóvil sobre la Avenida Morelos, hasta rodear el camellón oriente de la Alameda, pasando o estacionándose frente al famosísimo "Salón Alameda" propiedad de un señor Pérez y que se aseguraba era la barra o cantina más grande del mundo con sus cuatro calles de autos estacionados en batería. De ahí se retornaba hasta la Valdez Carrillo, dándose vuelta sobre la Plaza de Armas, la Av. Juárez y sobre la Cepeda para retornar nuevamente por la Morelos hasta la Alameda.

POR LAS NOCHES aquella juventud dorada caminaba por la Plaza de Armas en sentido encontrado, o por la Av. Morelos, buscando una novia o un novio. Muchos matrimonios laguneros ahí se fraguaron. Terminada la caminata al amparo de la banda municipal (la de música no se piense mal) todos se iban a cenar al Apolo Palacio, a La Copa de Leche, al agringado ABC, a la Rambla, a la Terraza del Elvira o al Hotel Nazas.

PERO TODO aquello se acabo. Esos barrios ya no son ahora para ser visitados, menos para pasear a pie o en auto que no esté blindado. Hoy dan miedo y como sucede al paso de los años, lo único que nos quedó de todo aquello fue el viejo recuerdo colectivo de cuando se decía por todo el país:

"Lo que se hizo en Torreón y en tan poco tiempo, no se ha hecho ninguna otra ciudad de México". Y ahí queda esto para la remembranza y la ¡comparación¡

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