La cercanía del Llano y de Comala

As artes son, sin duda, una parte fundamental de la esencia de una nación, y no es de pocos gobiernos promoverlas con eventos culturales; desde bailes típicos hasta exposiciones de artes plásticas.

En México, el folclor se traduce en una amplia gama de muestras de arte. Y la literatura mexicana está empapada de ese folclor, he ahí la magnífica obra de Juan Rulfo.

Es conveniente saber, que Rulfo no fue tan prolífico en su obra, pero de entre las que más destacan, tanto a nivel nacional como internacional, "Pedro Páramo" es por excelencia la carta de presentación del autor, provista de premios y la aprobación de un público conocedor del arte escrito.

La obra está llena de un magnetismo que trae a la mente las costumbres más comunes del pueblo mexicano, y la forma de vida, si bien, él lo presenta de un modo desolador, como el México desértico, del trabajo duro más parecido al norte del país, que al verde y lluvioso centro y sur del país.

Pero ¿Qué es lo que hace tan atractiva, esta novela? Una posible respuesta es el realismo mágico, en el que entreteje, una realidad tan cotidiana, de un rancho llamado Comala, donde el terrateniente es amo y señor de una basta extensión de tierra, y los peones, viven en la conformidad y seguridad que les proporciona el tal Pedro Páramo. Lo cual, no es tan lejano ni falso en el México de las grandes haciendas, como es mejor ilustrado en las películas de época.

Pero la otra parte, es ese contacto casual con los muertos, la interacción con aquellos que por los avatares de la vida, se quedaron en un mundo que ya no les corresponde, esto en parte por la vida que llevaron y por el poco interés que tenía el párroco de Comala.

Y en este aspecto está la gran magia que ha fascinado al mundo entero, esta interacción que deja a muchos lectores con la pregunta de ¿Cómo es posible?, para quienes son de otros países, es una novedad porque en su contexto cultural no está tener una charla con los muertos. Pero para la cultura nacional es visto con otra lente, y está muy claro en la celebración del Día de Muertos, lo que nos hace tener una vista completamente diferente de una novela que se lee alrededor del mundo. Con otros enfoques, que enriquecen la idea que los demás tienen de México. Es un dato alentador que en Alemania, fue el libro más leído por una temporada. Lo cual parece hablar muy bien de una novela que a pesar de tanto regionalismo que utiliza, es ampliamente aceptada en una cultura diferente a la cultura en la que fue escrita.

Ahora, la gran cuestión, es ¿en realidad apreciamos el arte nacional? Es aquí el punto en que, para poder amar nuestra cultura, nuestra identidad, hay que conocerla, hacerla realmente nuestra si nos gusta o no, es independiente de conocerla, porque realmente hay un gran número de obras, de figuras talentosas de nuestro país, y hay muchas más que están emergiendo, y para poder convertirse en figuras sería bueno darle nuestro voto de confianza conociendo su trabajo.

En Rulfo tenemos una opción, de un fascinante mundo recreado en la misma imagen de un país con un corazón lleno de folclor, impregnado de tradiciones y rebosante de energía, que mantiene al que se da el gusto de leerlo, atrapado en un mundo tan conocido y tan irreal a la vez, del cual disfrutas estando en él.