Dicen que en alguna ocasión varios amigos departían en una cantina del Distrito Federal. A los nutridos tragos se unían las olorosas botanas consistentes en caldito de camarón, chicharrón en salsa verde, manitas de cerdo a la vinagreta, taquitos de moronga con yerbabuena, así como los infaltables cacahuates enchilados y las habas pa' pelar.
El tema es que estos amigos no la pasaban nada mal y lo que llamaba la atención de los demás parroquianos era que a cada brindis uno de ellos gritaba: "¡Arriba el norte!".
Como suele suceder cuando las horas transcurren en un templo de la diversión igual al que he descrito, no falta el borracho rijoso y de esa manera se les acercó a la mesa un tremulento briago que con tartajosa voz increpó al gritón: "¿Cómo que arriba el norte, hijo de la tiznada?", a lo que este cuate contestó: "No se enoje y si no me cree, nomás vea el mapa".
Sé que no faltará el amable lector que me mande un zape cibernético por mamuco, pero el cuentecillo ilustra lo que acontece en el futbol mexicano actual.
Las brillantes demostraciones de Tigres, Monterrey y Santos nos hacen pensar, sobre todo por el momento que atraviesa la Liga, que de uno de los tres saldrá el campeón del Clausura 2012.
Los pupilos de Ricardo Ferreti dieron una cátedra de lo que es manejar un estilo a la perfección y dieron cuenta de un gran equipo como lo es Monarcas. Además, exhibieron esa riqueza de plantel que les permite alinear jugadores, ya de inicio o de cambio, que no desmerecen con el resto. De esa manera Edno Cunha, flamante contratación, despedazó a la zaga purépecha para darle forma a la goleada.
Los Rayados mostraron el músculo ante un América que, aún plagado de suplentes, plantó cara y se fue un par de veces arriba en el marcador. Ángel Reyna, quien salió por la puerta de atrás del nido, mató al ave de certero cabezazo a escasos minutos del final. Una vez más Víctor Manuel Vucetich mostró su buen manejo de la estrategia y los cambios, adecuando a tiempo sin perder funcionamiento. Candidato al título, por supuesto.
Impresionante resultó lo hecho por Santos en el "Nemesio Díez" ante Toluca. Con poca llegada les hizo tres goles y pudieron ser más. Cierto es que el arbitraje fue factor contra los rojos pero hay que alabar mucho más a ese tridente ofensivo de los laguneros que son unos verdaderos demonios.
Otros equipos que visitan la capital del Estado de México se escudan tras el argumento de la altura. Al cuadro dirigido por el "Maestro" Benjamín Galindo pareció no importarle, simplemente masacró al diablo.
Para completar el asunto, levanta la mano Tijuana, lejos de la calidad de este trío, pero hoy en zona de Liguilla.
Así que, ¡arriba el Norte! Y el que no me crea, que nomás vea la tabla de clasificación.
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