Arrancó la Copa Europea de Naciones, el evento futbolístico más importante del mundo a nivel continental. El filósofo contemporáneo Jorge Valdano lo ha llamado "El mundial sin pobres" y créame que le asiste toda la razón. Quitando a Brasil y Argentina, el resto de la comunidad balompédica no tiene capacidad ni méritos para rozarse con la realeza.
La Unión Europea de Futbol Asociación, UEFA, por sus siglas, apostó a entregar la organización de la Euro, para su decimocuarta edición, a dos países del centro del continente, de esta manera, Polonia y Ucrania se hermanaron en los preparativos y pese a las dudas que generaron, lograron ponerse a punto para la fecha acordada y lograr de ese modo su cometido.
El evento del viejo mundo arranca mucho antes de estas finales ya que se juega una larga eliminatoria, con el propósito de dejar libre el camino a sólo 16 selecciones que irán en pos de la supremacía. En algunos casos, los equipos nacionales le prestan mayor atención a la Euro que a la propia Copa del Mundo.
Hemos visto en el inicio equipos de toda índole; el anfitrión Polonia, que tuvo mucho mejor pasado que presente, no perdió el juego inaugural gracias a la intervención de su portero, quién detuvo un penal en tiempo de compensación. Su rival, Grecia, sigue mostrando que a las vencidas nadie le gana y con base en garra, sacaron un empate que les sabe a gloria.
Rusia masacró a un sorprendentemente débil equipo de la República Checa, de quien, la verdad, se esperaba mucho más.
Uno de los favoritos, Holanda, generó cualquier cantidad de oportunidades de gol frente a un tozudo equipo danés, pero por esas cosas raras de la vida y el futbol, cargó con la derrota y ahora parece complicadísimo su pase.
Y hablamos de que la "Naranja Mecánica" se ha metido en un berenjenal porque en su mismo grupo están Alemania y Portugal, equipos de gran prosapia. En el encuentro jugado entre ambos, los teutones se alzaron con la victoria aunque, por el desarrollo de las acciones, lo justo hubiera sido el empate.
Croacia desnudó las carencias del rudimentario futbol irlandés e Inglaterra le plantó cara, pese a sus muchas ausencias, a un cuadro superior en conjunto e individualidades como Francia, saliendo airoso, vía el empate, del compromiso.
El otro anfitrión, Ucrania, se medirá al rato con Suecia y veremos qué traen en su canastita.
El mejor encuentro hasta el momento ha sido sin duda el España ante Italia. Qué manera de luchar, de correr, de meter la pierna pero sin dolo y de dejar fuera de la cancha cualquier argucia para no jugar a plenitud. La estrategia al más alto nivel, la galanura del toque exquisito y la búsqueda incesante del arco rival, hicieron que los 90 minutos nos dejaran con apetito. ¡Qué bonito es el futbol cuando se eleva a la categoría del arte!
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