¿Qué? ¿Todavía se sienten muy muy? Pues hacen bien, si apenas este domingo se cumple una semana de la conquista de la cuarta estrella (me encanta cómo suena esto de conquistar una estrella, muy "sci fi" ¿no creen?) Síganse saludándose cuando reconozcan a un santista con el "¿qué onda campeón como estás?"
Aprovecho este espacio para agradecer al Club Santos Laguna que me permitió vivir prácticamente desde adentro los últimos cinco partidos del año futbolero de los Guerreros. Santos Laguna jugó los 60 partidos posibles de la temporada, dos ligas y la Concacaf Liga de Campeones. Contra Tigres jornada 16 del Clausura tuve la oportunidad de debutar y "convivir" por un momento con más de 25 mil aficionados, la vista desde la cancha a las atestadas tribunas es fantástica y sobrecogedora. No inventamos nada, el propósito siempre ha sido que la tribuna se involucre más con su equipo, una de las ideas fue revivir lo que en otras canchas y en diferentes épocas ha creado una especie de vínculo entre afición y sus jugadores, a la hora de dar a conocer la alineación del Santos Laguna mencionar sólo el nombre del futbolista y dejar que los aficionados griten a todo pulmón el apellido de sus héroes, la gente estaba anhelante de participar y se entregó a su equipo. Después el grito de ¡Guerreros! y la banda (sobre todo los más locos felices) respondiendo ¡a h…..o! , una locura hermosa, al final con el equipo celebrando el titulo hasta los más recatados respondían al llamado con el grito, echándole precisamente lo que se les requería.
Fueron cinco partidos, sólo cinco, pero los que estuvimos cerca de toda la logística que se maneja mínimo dos horas antes de que pite el árbitro lo vivimos como si fuera todo un torneo, un torrente de emociones, la eliminación y el consecuente tercer fracaso en intentar ir al Mundial, ser testigos de cómo fueron premiados ante nosotros cada uno de los rayados con el inmenso coágulo de Fernando Schwartz gritando con su molestísima voz cada nombre de los regios, un mazazo sin duda.
Pero vinieron las buenas ¡y de qué forma! La epopeya de la vuelta de las semis ante Tigres, el echarles a perder la final histórica totalmente regia (para que vuelvan a estar a siete minutos de vivirla en Monterrey, pasarán, que les gusta….¿100 años?) ahí... cuenta saldada ante los felinos, pero faltaba el duelo cayendo el sol ante las rayas, dos titanes se volvían a ver las caras y esta vez le ganaron los guerreros a los de sombrero, el guión hollywoodense se trastocó, ahora los que subieron a recibir los trofeos fueron los verdes. Napoleón Vucetich fue derrotado por fin, no en las heladas tierras de Waterloo sino en el calcinante desierto lagunero.
Gracias otra vez a Adrián Martínez que se la jugó al invitarme a participar en estos inolvidables días, a los compañeros de túnel y cabina, Daniela la voz sexy del estadio, los que se preguntan si su voz irá acorde a su físico, les digo que cumple más allá de las expectativas. Al "Metrax", voz institucional del TSM, un caballero de los que ya no hay, al Vikingo Cazani un fenómeno coordinando a la banda, Ale Gamón una todo-terreno y a todas y todos los demás, desde directivos hasta jardineros, ¿qué tal los Olvera y su banda loca paseándose en el tractor a la hora de la vuelta olímpica? Qué espectáculo más emocionante verlos abrazarse, a ellos, a todos los empleados del Santos Laguna que la han sufrido en serio, felicidades, se lo merecen.
Y a ti, aficionado santista, una vez más y un millón de veces más, gracias por ser a toda madre, desde ahora se les extraña para la próxima aventura. Que Dios los bendiga.
Rrosell50@hotmail.com