A estas alturas de la temporada de beisbol de nuestra Liga Mexicana, varios equipos fuera de contienda aligeran la nómina, se deshacen de sus extranjeros y el resultado es desastroso, ya sea en su casa o en gira presentan un espectáculo indigno de una pelota triple "A". Afortunadamente y aquí, como decía el único Ángel Fernández, me pongo de pie ante la actitud de la directiva de Vaqueros Laguna, lejos de tirar la toalla presas del desánimo y frustración por otra temporada donde a pesar de los esfuerzos los naranjas no han podido abandonar el sótano de la División Norte, con excepción de sólo un día, contratan a peloteros como el cubano Juan Miranda, que no hace mucho jugaba con los Yanquis de Nueva York, ganó un anillo de Serie Mundial en 2009 con los "Mulos". Miranda es un tipo rudo y tenaz, logró escapar de la Isla en su séptimo intento llegando a República Dominicana (claro, todavía está lejos de nuestros paisanos que ostentan el récord de más veces rechazados de los Estados Unidos, "la migra a mí me agarró como 300 veces digamos") estuvo con los Yanquis del 2008 al 2010, el 2011 jugó para los Diamantes de Arizona, es decir, el primera base de 29 años llega calientito al equipo lagunero. Se da la oportunidad de traerlo cuando a la temporada le restan 20 juegos y el equipo eliminado, la dirigencia naranja no lo duda, esta ejemplar afición esto y más se merece. Que sirva esta gran contratación como el nombre del pueblo donde nació Miranda, Consolación del Sur, Cuba.
Pero el mejor ejemplo de lo que quiero explicar y reconocer sucedió en el tercer y último juego de la serie contra los Diablos Rojos del México el pasado jueves, al cierre de la sexta Marco Valdez lanzaba pelota de sólo un hit (doble de Miranda), Diablos navegaba con tranquilidad ganando tres a cero, Dieguito Madero abre con imparable, el Rayo Arredondo es dominado con globo al central, otro novato, Mario Vega, se embasa en error del izquierdo, el panameño da infieldhit para llenar la casa, entonces 3-0 abajo, un out bases llenas y Juan Miranda al bat, y… ¡del otro lado!, grand slam para poner adelante a Vaqueros 4-3, el Revolución enloquecido aplaude el majestuoso recorrido del antillano tocando todas las bases , el mejor momento por mucho de toda la temporada para esta fantástica afición y todo por el afán de la directiva naranja de seguir proveyendo del mejor espectáculo posible a propios y extraños. Nuestro reconocimiento. Vamos este fin de semana a emocionarnos con la serie contra Pericos y el lunes todos al TSM, todos por una mejor sonrisa que tanto la necesitamos.
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