Es increíble cómo el futbol nos vuelve a envolver con sus mismos argumentos, ahí estamos medios y aficionados otra vez elucubrando de cómo saldrá Santos Laguna en su compromiso contra las Van-Chivas, no nos aburrimos de hablar cíclicamente de lo mismo, ahí estriba la magia de este alucinante deporte. Fue apenas el 26 de febrero de este año cuando los Guerreros visitaron al Guadalajara, los laguneros habían arrancado el torneo sin perder en las primeras cinco jornadas incluyendo cuatro triunfos consecutivos, el invicto se perdió en Morelia 3-1, Édgar Lugo, el ahora santista, dio un partidazo, clavó uno y pasó para otro. Más adelante Santos Laguna volvió a embalarse y ganó cinco consecutivos de la nueve a la trece, pero increíblemente buscando imponer récord para el club, ganar seis seguidos, empató en casa con el que se fue, Estudiantes Tecos. Pero volvamos al partido contra Chivas del torneo pasado, los tapatíos colectaban un infame récord de siete jornadas desde el arranque sin ganar incluyendo cinco descalabros. Jornada ocho, llega el todopoderoso Santos Laguna a triturar a las peores Chivas de la historia, pero hete aquí, Benjamín Galindo salió con el viejísimo discurso de lo importante que es enfrentar a un equipo de los pergaminos de Chivas, advirtió a sus dirigidos a no faltarle al respeto al linaje de los rojiblancos, no confiarse, recuerden aun jugando basura siguen siendo las Chivas y les creó un temor donde no existía ningún motivo para tenerlo. Error, error grande que se tradujo en una humillante derrota.
Otra vez las Chivas llegan a su casa cargando seis derrotas seguidas, tomando en cuenta que cerró el Clausura 2012 con cinco tropiezos y agreguemos el de la jornada uno de este Apertura 2012 con el Toluca. Ojalá Benjamín se olvide de discursos que hablen sobre las viejas glorias de un equipo que no es el suyo, a las Chivas y a todos los demás se les respeta mientras no pite el árbitro, al silbatazo con todo, sabiéndose mejores hay que demostrarlo, hay que ir por dos y por tres antes de pensar en cambios defensivos, Santos Laguna es el campeón y como tal debe de jugar, otra vez la atención nacional futbolera estará en este juego, el único de domingo por la tarde, por favor muchachos no la echen a perder como la del 26 de febrero pasado, confirmen quién es el número uno, que sean las Chivas quienes intenten jugar de igual a igual o al tú por tú, que ellos sean los respetuosos e incluso temerosos de enfrentar a un grande que vive un gran momento. Obvio, al final cualquiera de los tres resultados se presentará, pero la forma de comportarse en la cancha es lo que al final queda en la memoria. Esperamos una exhibición digna de los campeones, digna de un equipo que se medirá en unos días al Real Madrid.
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