Con el regreso de los árbitros titulares o "The regulars guys", como les dicen en gabacho, la NFL está otra vez a su máxima capacidad de proporcionar entretenimiento y diversión. Cuando están en el campo los mejores, obvio, el espectáculo es el ideal. Por lo tanto, en la semana cinco cuando mis Steelers reaparezcan recibiendo a Michael Vick y las Águilas en Heinz, se espera que ya estén en el emparrillado "The regulars guys" Mendenhall, Harrison y Polamalu.
¿Saben qué lugar ocupa actualmente Pittsburgh en ofensiva terrestre? ¡La número treinta! Sí señores, lo que ha sido la marca de la casa durante décadas ahora da pena, es cierto que en las últimas temporadas se le ha dado mayor libertad al gran Big Ben de ir más por aire y vaya que no ha defraudado, aun así ser treinta de treinta y dos es inaceptable.
El regreso de Rashard Mendenhall un corredor que en una situación normal te corre mil yardas por temporada es perentorio para establecer el ataque terrestre. Isaac Redman ha hecho lo que ha podido pero 72 yardas en 32 acarreos y promedio de ganancia de 2.3 por conducción es lamentable. En cuanto a la defensiva todavía me duele que la mejor exhibición hasta el momento de Peyton Manning haya sido contra la cortina. A tal grado fue el lucimiento de Peyton que provocó un espejismo sobre que Manning era el mismo de hace dos años, la sola presencia de James Harrison cargando una y otra vez hubiera cambiado la historia. Polamalu notoriamente disminuido poco pudo hacer para incomodar a Peyton.
Si estos tres regresan a plenitud, los Acereros pueden aspirar no sólo a clasificarse sino a ganar su división. Los Cuervos de Baltimore son los favoritos para llevarse el Norte de la Americana pero con lo que han demostrado en sus primeros cuatro juegos, están lejos de ser el temible equipo que todos preveían. En cuanto a Ben Roethlisberger no hay cuidado, sano es miembro indiscutible de la elite de mariscales de campo en la NFL, como ejemplo en la derrota contra los Raiders, Big Ben tuvo números extraordinarios: completó 36 de 49 pases para 384 yardas, 4 touchdowns, 0 intercepciones y un fantástico rating de 123.2
La presencia de "The regulars guys" o "Los tipos de costumbre", esa es la clave para mejorar una Liga o un equipo, la NFL ya lo resolvió, para los Steelers será mucho más complicado, está claro, los Acereros no tienen una banca confiable, dependen en alto porcentaje de sus titulares, no pueden darse el lujo de perder a sus "regulars guys" , cada vez que cualquiera de los mencionados se vea involucrado en una jugada extrema Mike Tomlin apretará los dientes y rogará al cielo para que se levanten y sigan en la batalla.
Para los Steelers se acaba el tiempo para aspirar a un séptimo Super Bowl, se han retirado varios líderes y otros van en camino, vendrá la irremediable reconstrucción o renovación, la línea entre el éxito y el fracaso se ha adelgazado, los triunfos holgados serán cada vez más escasos y las victorias obtenidas a sangre y fuego serán las más comunes. Difíciles tiempos se ciernen sobre el más grande, tiempos de retos enormes, pero ¿quién esperaba otra cosa? Este equipo se ha forjado como el acero de Pittsburgh y está para esto y para más.
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