En años anteriores, en la Comarca Lagunera los aficionados al futbol americano sabíamos que el uno de enero tendríamos un banquete de tazones colegiales culminada la jornada con el Orange Bowl, en aquellos tiempos el Bowl que definía el campeón Nacional, la gran mayoría de los que nos apoltronábamos frente al televisor (de los petacones, de los de torreta, nada que ver con las maravillas actuales en HD y toda la cosa) nos veníamos enterando de las grandes estrellas y universidades favoritas si mucho uno o dos días antes del día primero, pero igual los gozábamos, a tal grado que nos despachábamos desde las diez de la mañana el desfile de las Rosas y la jornada concluía por ahí de las once de la noche, después de engullir cinco o seis juegos de americano colegial. Con el tiempo las marcas comerciales empezaron a comprar los nombres de los Tazones, ejemplo el "Tostitos Bowl" y buscaron días y horarios diferentes, los Bowls se diseminaron y terminó la larga pero placentera jornada del primero de enero. Pero, no es de fut americano colegial de lo que quiero escribir sino del día primero de enero que ahora nos espera.
La NFL mejor que nunca, nos llenará de emociones el primer día del 2012 y si el mundo se va a acabar ese año pues, ¡que se dé! Porque vaya manera de iniciar el año, semana 17, posiciones que mejorar, ocupar últimos lugares en los playoffs, récords por alcanzar y batir. Esta liga es tan especial y tan comprensiva que inicia su actividad a las doce del mediodía, horario clave para empezar a quitarnos las legañas (se fijaron, legañas no lagañas) e iniciar el difícil pero prometedor viaje de la cama al sillón frente a tu tele (si eres de los suertudos con pantalla de 44 pulgadas pa' arriba y HD, Dios te bendiga) Se deben de tomar las cosas con calma, dejemos que los partidos de las doce lleguen de perdida al halftime pa' destapar la primera e iniciar el tradicional rito del regreso paulatino al mundo real que no a la realidad, la realidad inicia el lunes dos.
Qué les parece el Bills en Nueva Inglaterra para abrir boca, Tomasito Brady a 190 yardas por aire del récord de Brees y asegurar con un triunfo la mejor marca de la Americana, pero, atención, los Bills ya le ganaron e interceptaron cuatro veces a Brady en la semana tres y Buffalo ganó 34-31.
De los de las 3:15, Steelers en Cleveland, con la reaparición probable de Big Ben y seguramente la del "Predator" James Harrison, el 92 de los Acereros la debe y en serio en la tierra de los Cafés, tiene fuera por conmoción al QB titular Colt McCoy y en los últimos dos años Harrison ha mandado al hospital a dos browns más, Joshua Cribbs y Mohamed Massaquoi ambos receptores abiertos, como verán Cleveland no será una zona hospitalaria para el "Predator", Pittsburgh debe de ganar y esperar la derrota de Baltimore en Cinci para ganar la división.
Si resististe a todas las presiones propias de una cónyuge levemente molesta por tu manera de iniciar el año, te mereces cerrar la odisea con el juego de domingo por la noche, Vaqueros en Gigantes, a ganar o morir, 7:20 de la noche. Buena suerte y mejor año, para todos los que ejercemos el intrincado y difícil deporte de observar con profunda atención los avatares de los grandes atletas, arrellanados (sentarse con toda comodidad en actitud de abandono) en nuestro sillón favorito.
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