LA COLUMNA DEL PERRO
¿ESTÁS ESTRESADO?
En la actualidad la mayoría de las personas sufrimos la enfermedad de moda, que es el estrés. Esta enfermedad nos hace sentirnos con miedo, nos hace ser inseguros, nos hace sentirnos paranoicos, con delirio de persecución, nos hace estar irritables, estar depresivos, ser negativos, no nos deja dormir y por ende, nos sentimos cansados, no nos deja reír nos hace enojarnos con todos y con la vida, nos hace que los éxitos de los demás en lugar de alegrarnos por ellos, nos lastimen.
El problema no está en tener estrés, el problema es no aceptar que nosotros estamos estresados, porque como bien hemos aprendido en la escuela de la vida, somos capaces de fingir ante los demás con una falsa sonrisa, queriendo aparentar que todo está en control.
Las maneras de manejar el estrés y disminuirlo en la medida de lo posible, varía de una persona a otra. Algunas personas hacen ejercicio, otras dan largas caminatas, otras tienen algún pasatiempo como ver el fut-bol o coleccionar objetos, otras tienen clubs de amigos, con quienes intercambiamos ideas, una de mis favoritas es jugar con mi perro o sacarlo a pasear, otras deciden ir con el psicólogo, otras más van con algún sacerdote o ministro de algún culto, yo prefiero platicar con un verdadero amigo.
Las cosas que no nos deberían estresar, son las que sí podemos remediar, por ejemplo el dinero, si lo tenemos disfrutémoslo, si no lo tenemos trabajemos más, si lo debemos, saldemos las cuentas y si no somos solventes, no nos endeudemos más allá de nuestra capacidad de pago.
Por otro lado existen situaciones en que el estrés es justificado como cuando estamos enfermos. Lo ideal sería en estos casos para disminuir el estrés es ir con el médico, para que nos ayude en nuestro padecimiento si éste no tiene cura, y sólo control, pongamos lo que está de nuestra parte para lograrlo, si no tiene alivio, entonces como dijo mi tía Margarita, tendremos que recibir nuestra enfermedad como un regalo especial, que Dios nos manda y ponerle la mejor cara y el mejor ánimo posible.
El colmo ahora, es que las personas sumamente estresadas, le han transmitido esta ansiedad constante a todo su entorno, tanto a su familia, trabajo y hasta a su perro. Todo esto si no lo logramos controlar nos afectará tarde que temprano en nuestra salud y en la falta de un buen tino ante las decisiones que a diario tenemos que tomar para solucionar los problemas que se presenten en nuestras vidas.
Deberíamos ver e imitar a los animales, sobre todo a los perros que viven el aquí y el ahora, sin pensar en lo que tienen, han perdido o nunca llegarán a tener.
Debemos de aprender que nadie lo tiene todo, que lo que es importante ahora, más delante será sólo un recuerdo, que la salud y la juventud no son para siempre, que el dinero va y viene, y que a lo que más le debemos tener miedo es... al miedo mismo.
En lo personal, trato de que los problemas no me rebasen y prefiero tener pequeñas derrotas, o pequeñas pérdidas, poniéndole solución a éstas, aunque de momento pierda, en lugar de tener una gran frustración o desilusión que no pueda manejar y que me lleve a un estado depresivo... y si con esto no basta, para mejorar mi estado entonces recuerdo aquellas sabias palabras, que siempre me cobijan y me acompañan en los momentos difíciles que dicen que… un libro, un perro y un peso, forman un completo amigo.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: El dinero no da la felicidad... Sobre todo si es poco. (Catón).
1. Ema (izquierda), tengo 10 meses de edad, esterilizada.
2. Robin (derecha), macho tengo 2 meses de edad.
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 871-1201787, en horario de oficina. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota. Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del clima, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.