El aforismo completo dice: "Ni quito ni pongo Rey, pero ayudo a mi Señor", esto es, no me comprometo con mis observaciones a favor de uno u otro de los contendientes, pues los que nos dedicamos al oficio periodístico debemos permanecer neutrales, a mayor razón, en las disputas donde está en juego la democracia. Modestamente trabajo en su favor y por ende de este país, que sería en todo caso, mi Señor. Dentro de mis limitaciones trato de encontrar aquello que favorezca a la comunidad. Sirva este breve introito, para avocarnos con toda humildad al estudio del problema que plantea la dizque compra de votos. No tenemos a la mano los datos en que se basa la denuncia que formuló AMLO o su equipo de una compra masiva de votos que se le atribuye al PRI, por lo que cualquier comentario estaría bordando en el vacío. Se habla de compra de canastas y de reparto de tarjetas pre pagadas. ¿Quién sabe si será así?
Se dice que se irá hasta las últimas consecuencias para demostrar que hubo una millonaria compra de votos, lo que dicho sea de paso no es causal de anulación de los comicios, en cambio sí lo es el rebase de los gastos de campaña. El presidente Felipe Calderón, en entrevista con el director editorial del periódico Excélsior, se pronunció por una revisión del proceso electoral. Esto cayó como un balde de agua fría. El ejecutivo federal expuso en esa entrevista que la cuestión de fondo no estaba en el conteo de votos sino en el indebido uso del dinero. Lo que dio lugar que saliera al ruedo el propio candidato del PRI quien invadido justa o injustamente por la ira respondió al Ejecutivo Federal que las acusaciones eran "un montaje, una mofa y una burla al voto libre y razonado de los mexicanos. Son un montaje de la oposición y de quien no ha reconocido su triunfo. Son infundios absolutos, una mentira que se quiere hacer verdad que han dañado y confundido" al jefe del Ejecutivo Federal, dijo que con ello se "trata de distorsionar la elección".
Hablando de burlas, la que sí está constatada, es la que dicen que dijo el IFE, lo que no me cabe en la cabeza que así haya sido, que la queja por el uso indebido de recursos, rebase de topes, manipulación de encuestas e iniquidad, antes y durante el proceso electoral supuestamente por parte del PRI, presentada por AMLO y JVM, ante la Unidad de Fiscalización quien no consideró darle el tratamiento urgente que ameritaba, comunicándoles que las investigaciones podrían concluir en cinco años. Si es cierto, es una imprudencia.
Pero volvamos a lo que dijo el presidente Calderón que hizo reaccionar airadamente al candidato priista, que en rueda de prensa manifestó su desacuerdo, tal como lo señalamos en el parágrafo que antecede. El encargado del Poder Ejecutivo en un mensaje en cadena nacional emitido casi a la medianoche expuso sus primeras dudas sobre el proceso electoral vivido por los mexicanos en ese día.
Palabras más, palabras menos, dijo: que las inconformidades tenían que ventilarse ya que había señalamientos muy serios y de gran preocupación. Se refirió a la frase de AMLO de que en la campaña hubo dinero a raudales y a JVM que coincidió afirmando que hubo una desproporción muy importante en el uso de dinero. Y agregó "yo no puedo afirmar que lo haya habido, pero sí creo, como presidente y como ciudadano, que las autoridades electorales están obligadas desde luego, a darnos a todos una respuesta sobre ello". Será verdad o será mentira solo el IFE podrá ponerlo en claro. Lo que llama poderosamente la atención es que el Presidente de esta Nación haya salido a la palestra, mostrando su desacuerdo con el brete en que estaría metido cualquier partido político que haya usado recursos provocando la iniquidad en el reciente proceso electoral. Dejemos que las autoridades electorales investiguen y den a conocer el resultado. En fin, esa es la demanda de quienes fueron confiadamente a depositar sus votos el pasado domingo 1° de este mes de julio.
