Duarte señala que muchos piensan que el torneo mexicano es muy predecible, pero no lo es; al contrario, es muy competitivo. (Archivo)
El profesor amazónico Luiz Otavio Duarte recordó que la pretemporada santista para este semestre apenas duró 12 días, con cuatro encuentros amistosos de preparación, pero así tenía que ser; luego de llegar a la final del Apertura 2011, donde se tuvo buen nivel, a los jugadores les tenía que dar vacaciones.
"Afortunadamente no se han tenido lesiones graves, solamente de cansancio, en fatiga muscular", dijo. En estos días podrá trabajar un poco más para así ajustar al equipo para la etapa final, que incluye la final de la Concacaf y la liguilla del futbol mexicano.
A diferencia de la campaña anterior, en la presente Duarte tuvo más tiempo para trabajar. "Para este torneo ya teníamos los resultados, además que los jugadores tuvieron una predisposición muy buena para trabajar, a pesar de lo fuerte que fue, pudiendo brincar unas etapas, enfocándonos a la velocidad, potencia y fuerza".
Dejó en claro que no es nada fácil jugar dos torneos al mismo tiempo y a tope, porque no cuentan con un grupo muy grande para poder hacer una rotación con mayor tranquilidad, pero la excelente y constante comunicación con el cuerpo técnico encabezado con Benjamín Galindo brinda la importancia de cada partido y los ajustes necesarios.
"Hoy en día hay que enfocarse a la Concacaf, ya estamos calificados y tenemos un colchón de varios partidos en el futbol mexicano; hay que ganar el campeonato internacional por todo lo que significa", adelantó.
Advierte que toda la semana realiza microciclos, habla después de los partidos con el "Maestro" Galindo y comienzan a planificar lo que viene, aunque en lo personal le gusta hacerlo por semana, porque puede haber factores extras como fechas dobles o alguna lesión. Mucho tiene que ver el porcentaje de grasa de cada elemento, así se determina que a veces debe trabajar con balón y en otras no.
Resalta los entrenamientos posteriores a los juegos, donde logran recuperarlos en un 90 por ciento del cansancio que arrastran, donde los meten al hielo, al gimnasio, así como a la tina de hidromasaje.
"Cuando hacemos viajes largos en doble fecha, tenemos que cuidar el aspecto físico para los tiempos de cansancio. Pero también contamos con muchachos de la Sub-20, que complementan a los que están de experiencia, esa actitud ayuda mucho".