Los Rayados se aplicaron en tratar de detener al mejor delantero de la escuadra visitante. (Fotografías de Ramón Sotomayor)
Humberto Suazo mantiene con vida a los Rayados del Monterrey, en la gran final del torneo Clausura 2012, al anotar un agónico penal en tiempo de descuento, que le dio el empate 1-1 a los regios con Santos Laguna, en el partido de ida celebrado en el Estadio Tecnológico.
Con el marcador global igualado, ambos equipos definirán el título del futbol mexicano en el Corona el próximo domingo por la noche. Se coronará campeón, quien gane el encuentro durante los 90 minutos.
En caso de mantenerse empatado el juego, se irán a dos tiempos extras de 15 minutos cada uno y de persistir, a los lanzamientos penales. El gol de visitante, así como la mejor posición en la tabla general, ya no cuenta para esta instancia final.
Parecía que el "Maestro" se saldría con la suya de la Sultana del Norte con la mínima diferencia, luego de un golazo de su ariete Oribe Peralta en la parte complementaria, pero en la reposición, vino una jugada polémica que el árbitro Mauricio Morales, en su último partido como profesional, marcó penal a favor de los locales, luego de que Baloy tropezó al 'Chuepete' dentro del área.
El silbante también se vio envuelto en una apretada jugada en la primera mitad, cuando Felipe Baloy de cabeza en un tiro de esquina, había mandado el balón al fondo de las redes. El nazareno decretó un empujón del panameño.
Un partido muy inteligente fue el que planteó Benjamín Galindo en la capital de Nuevo León, cerrándole todos los espacios a los regios, quienes muy poco pudieron inquietar el marco de Oswaldo Sánchez y empezaron a desesperarse, hasta que se encontraron el gol por la vía penal.
Las aproximaciones más claras en la primera parte, corrieron a cargo de los albiverdes, aunque Jonathan Orozco se vistió de héroe, al salvar a su equipo. En primera instancia, le ganó el mano a mano al "Cepillo" Peralta y luego envió a córner, un fogonazo del español Marc Crosas.
En la jugada con Oribe, el delantero santista se llevó la peor parte, saliendo con una cortada en su labio inferior, producto de un accidental golpe con el pie del arquero rayado.
Por parte de los locales, Oswaldo tuvo que emplearse a fondo, al sacar un cabezazo peligroso del 'Chelito' Delgado y un tiro de Luis Pérez, en trayectoria que fue desviada por Aarón Galindo, recordando la final de la 'Concachampions' en el juego de vuelta. El ecuatoriano Ayoví también probó de lejos, pero no pudo acertar.
Ya con el tiempo cumplido, Aarón Galindo y Jesús Zavala, impactaron accidentalmente sus cabezas en una disputa aérea leal, saliendo ambos de la cancha cortados y bañados en sangre, siendo suturados por sus respectivos cuerpos médicos.
El central lagunero, no dejó de sangrar en la parte complementaria, por lo que tuvo que ser atendido en varias ocasiones, incluso cambiando de playera, al teñirla de rojo con la hemorragia que no cesaba.
La tónica para el complemento fue la misma, con un Santos Laguna que esperó al Monterrey delante de media cancha, cediéndoles la iniciativa, aunque los locales mostraron poca imaginación y mucha desesperación.
El 'Chupete' estuvo muy lejos de la portería la mayor parte del partido y cuando tuvo ocasiones frente a Oswaldo, simplemente no atinó marcar al arco.
Mientras Oribe ponía en jaque a la defensa regia, Ludueña estrelló su disparo de zurda en el poste de Orozco, quien se salvó de milagro, ante la frustración de más de un centenar de seguidores verdiblancos.
Previo al gol del "Cepillo", Vucetich apostó por Reyna y Cardozo, sacrificando a Zavala y el 'Chelito' Delgado. Los laguneros respondieron a través del juvenil Cándido Ramírez, sustituyendo a un displicente Suárez, quien nunca se enchufó con el resto de sus compañeros.
Oswaldo contuvo los embates visitantes, desviando de forma heroica un disparo del lateral Darvin Chávez. El capitán santista, junto a cinco compañeros, fueron pintados de amarillo por Morales, quien debió haber expulsado a Baloy, por segunda tarjeta amarilla en la acción del penal. Los regios se fueron en blanco, en este departamento.
