Bolt ganó tres oros en Londres.
La pista de atletismo es su negocio, y aunque muchos lo consideran como el rey de los Juegos Olímpicos, Usain Bolt sólo quiere disfrutar al máximo la velocidad que genera su zancada de 2.43 metros, sin preocuparse por cumplir las expectativas marcadas, ésas se dan solas.
Bolt arribó a Londres con problemas de espalda y tendones, condición que lo dejó en un 95% de su capacidad, lo que hace pensar que perdimos de vista la máxima agilidad del guepardo jamaiquino, pero aún así sorprendió al mundo cuando superó los 44.72 km/h, números imposibles para cualquier ser humano.
La medalla alcanzada en los 100 metros es gracias a sus 41 zancadas conseguidas durante toda la carrera, pero Usain siempre disminuye la velocidad de sus pasos cuando se sabe cerca de la meta, para tomarse unos segundos de sonreír y corroborar que es el número uno del mundo.