Como un gigante moral, una referencia de la democracia y un luchador de la libertad en Cuba fue calificado por la comunidad internacional el disidente Oswaldo Payá, fallecido el pasado domingo a los sesenta años en un accidente automovilístico que se presta a diversas sospechas. Payá, varias veces candidato a recibir el Premio Nobel de la Paz por su lucha en favor de los derechos humanos, era habitualmente vigilado, acosado y amenazado por el régimen, según expresó su hermano desde Madrid. Por su parte, el Presidente de la República, Felipe Calderón, pidió un minuto de silencio y destacó que en su pasada visita de estado a la isla trató de entrevistarse con Payá, cosa que no fue posible, dijo. Quizá de ahí la fría y deslucida recepción al titular del Ejecutivo Federal hace ya algunos meses.
Visité Cuba en un momento sumamente difícil en nuestra relación histórica y diplomática con el régimen castrista. Hacia el año 2004, presumiblemente se encontraba autoexiliado en dichas latitudes el expresidente Carlos Salinas de Gortari; así mismo, la conversación entre Vicente Fox y Fidel Castro donde el primero instaba al Comandante a asistir a la Cumbre de Monterrey bajo la condición del famoso "comes y te vas", era del dominio público y motivo de sorna en diversos círculos. En tanto, dos años atrás, Payá presentaba ante el congreso cubano la iniciativa y posterior movimiento de carácter pacifista -a Payá se le considera el Mahatma Gandhi de Cuba, cabe destacar- que le daría fama y reconocimiento internacional: el Proyecto Varela, una recolección de alrededor de veinticinco mil firmas donde el pueblo manifestó su intención de que el gobierno respetase derechos fundamentales de cualquier ciudadano como lo son la libertad de asociación, de expresión, religiosa, y los derechos humanos.
En medio de dicha rispidez y tensión entre ambos gobiernos, este columnista tuvo la oportunidad de comer y charlar en La Habana por espacio de varias horas con Roberta Lajous, entonces Embajadora de México en la isla. Parte de la conversación fue publicada por El Siglo de Torreón; la otra corresponde al ámbito de lo privado y extraoficial ya que abordamos temas no poco sensibles en aquel momento. Ahí permanece. A pesar de ello, es menester comentar que en aquella ocasión, la embajadora Lajous recalcó la importancia y trascendencia histórica del Proyecto Varela al estimar que mucho abonaba hacia un sistema político más acorde a la coyuntura y paradigmas sociales y políticos del nuevo milenio.
Recuerdo que tras la entrevista en su residencia oficial de El Vedado, Lajous amablemente ofreció que su chofer y automóvil nos condujeran al otrora palacio presidencial de Fulgencio Batista y hoy Museo de la Revolución, donde teníamos programado pasar el resto de la jornada. Al entrar al recinto llamó poderosamente mi atención una placa que fue colocada hacia 1960 al triunfar Fidel Castro. Reza: "Para que nunca más reine la opresión y la tiranía". Ironías de la vida y después de cincuenta años de régimen, en Cuba terminó por reinar aquello que con tanto ahínco condenaban y no pocas veces soslayaron aquellos jóvenes revolucionarios.
BOCHORNO OLÍMPICO…
Los jefes de la delegación mexicana que asistirá a los Juegos Olímpicos de Londres, justificaron la ausencia de tilde en el uniforme oficial al declarar que la palabra "México" está escrita con mayúscula. Aquí cabe recordarle a la ilustre autoridad deportiva que como bien señala una nota publicada ayer por esta casa editora: "Según la Academia de la Lengua Española, las mayúsculas deben escribirse con tilde si les corresponde llevarla según las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se trata de palabras escritas en su totalidad con mayúsculas, como si se trata únicamente de la mayúscula inicial". En fin, es penoso que no habiendo comenzado aún la justa deportiva, los encargados den motivos para cuestionamientos e incurran en pifias de esta índole. Ojalá y lo anterior no resulte un preámbulo de lo que podría ser nuestra actuación en las olimpiadas que, cabe decir, en el pasado ha dejado mucho que desear.
PARA RIPLEY...
En el marco de la Jornada Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela y el Comandante Hugo Chávez que se llevó a cabo en el capitalino Teatro del Pueblo, la impresentable secretaria general del PRD, Dolores Padierna, dijo que “como izquierda mexicana, apoyamos a Chávez para que continúe profundizando la trasformación de Venezuela”. En tanto, el dirigente nacional petista, Jesús Cantú, señaló que su partido “manifiesta su apoyo al proceso revolucionario encabezado por el Presidente Chávez”. Fueron oradores destacados del evento el Embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera, y Martín Esparza, dirigente del SME y cercano a Andrés Manuel López Obrador. Todos coincidieron en que el venezolano es “uno de los mejores gobernantes del mundo”. Sí, leyó usted bien. Si Hugo Chávez resulta como lo describen nuestros ilustres políticos, entonces este columnista es capaz de caminar sobre las aguas y multiplicar los panes…
Twitter @patoloquasto
Nos vemos los lunes, miércoles y viernes a las 2:30pm en EfektoTV
También me puedes leer en http://elcuakdelcanard.com
