Obra. La serie “Piedras, raíces y huesos” representa parte de la flora, fauna y objetos característicos del desierto del norte de México.
En pleno Centro madrileño, a pocos pasos de la fuente de Neptuno y del agitado Paseo del Prado, se inauguró el 13 de noviembre en el Instituto de México en España, la muestra individual del artista lagunero Román Eguía Román, titulada "La presencia del tiempo". La exposición consta de tres series que se exhiben en 19 aguafuertes.
La serie "Piedras, raíces y huesos" se distingue por representar detalladamente una parte de la flora, fauna y objetos característicos del desierto del norte de México; mientras que "Las horas" y "Silencio" son series que evocan la cotidianeidad del silencio y del tiempo desde una perspectiva alegórica.
En cada una de las piezas se aprecia el academicismo representativo del trabajo de Eguía, así como la delicada estética propia de sus composiciones.
→ Norma Hernández Vanegas: ¿Cuál fue la puerta de entrada para exponer en el Instituto de México en España (IME)?
Román Eguía Román: Sin duda, la serie "Raíces, piedras y huesos" Premio Nacional de Grabado José Guadalupe Posada 2011. A partir de esta serie de grabados se hizo una selección de los demás que complementarían el entonces proyecto de exposición "La presencia del tiempo".
→ HV: Coméntanos sobre las estampas que conforman las series "Las Horas" y "Silencio", ya que son las más recientes.
RER: Así es, desde hace ya varios años ha habido en mi obra la inquietud por contener, de cierta forma, el tiempo a través de imágenes. Es una constante que me acompaña desde mi primera exposición individual titulada "Naturaleza Detenida", de la cual hace ya casi 10 años.
Me gusta pensar en los objetos como contenedores del pasado. Como resultado, estas dos series nuevas hablan del tiempo y del sonido, dos factores que influyen mucho en lo que hago, por un lado el tiempo y mi necesidad de aprehenderlo, así como las horas de trabajo registradas en un pedazo de papel o tela.
Por otro lado, soy una persona particularmente solitaria convivo solo con mi familia y dos o tres amigos, siempre he sido así no fue una decisión, disfruto de la soledad y del silencio, escucho poca música, pero la poca que escucho me emociona bastante; y creo que estos factores de mi personalidad van afectando de manera importante mis inquietudes visuales.
Igualmente pienso que el silencio es muy importante en el proceso creativo, escuchas con más claridad lo que piensas, lo que haces en una placa de metal o una tela no es más que el reflejo de quien eres, como estás y qué te interesa en ese momento, podríamos decir que la inspiración no es algo que llega de repente, antes bien es algo que se induce y para eso en lo personal es muy necesario el silencio.
→ HV: ¿Cómo es tu forma de trabajar con los objetos, el tiempo y el silencio para integrarlos en la pieza final?
RER: "Lo que hago con los objetos es detenerlos, observarlos y hacer un registro de lo que me van diciendo, me gusta del dibujo fiel que a través de objetividades pueda detonar subjetividades, por eso para esta exposición quise hacer una reflexión en torno al tiempo que al ser algo abstracto se hace concreto en una sola imagen. Cada técnica que utilizó para trabajar será una voz distinta, pero en el caso del grabado me gusta lo que dice y más cuando está una colección completa, esta voz es pausada, clara y te invita a escucharla de cerca.
→ HV: ¿Qué significa para Román Eguía "La presencia del tiempo"?
RER: Esta exposición resulta para mí importante ya que desde la perspectiva de México, ayuda a ver el trabajo a la distancia e ir haciendo conscientes los aciertos y los errores, por que esto al final es parte de un proceso de investigación visual.
La muestra "La presencia del tiempo" de Román Eguía permite apreciar la pulcritud de su técnica y su temple sereno. La muestra estará expuesta hasta el 13 de diciembre de 2012, en la sala de exposiciones del Instituto de México en España.