Los aficionados salvadoreños juegan su partido desde que empezó el día.
Desde muy tempranito la presencia de aficionados se produce en torno al estadio Cuscatlán.
Por increíble que parezca, ya es mediodía y los seguidores de la "Selecta" se hallan en los alrededores a la espera de ingresar al inmueble donde esta noche su representativo recibirá a México dentro de la eliminatoria mundialista camino a Brasil 2014.
Así, policías despliegan un operativo que incluye a 700 de ellos para guardar el orden en el escenario cuscatleco. A ellos se agrega la presencia militar, para coordinarse, especialmente en la protección de personalidades. Una de ellas la modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien apoyará a El Salvador en este compromiso.
Con los rostros pintados con tonos de la bandera de su país, los seguidores organizan toda clase de porras, mientras los puestos de ropa y souvenirs trabajan a la par de los revendedores, que se dan tiempo de disparar la venta de boletos entre 75 y 150 dólares cada uno, según la zona en el estadio.
Las fanáticos, con sus prendas azules, se hacen presentes y le ponen colorido a las calles aledañas al escenario. Toda una auténtica pasión cada que México viene a esta ciudad.
Ha quedado atrás la "serenata" previa. Hoy todos están desde temprano a la espera de ingresar lo antes posible, porque aquí el lleno está más que garantizado, además de los boletos que se venden en reventa.
