Espectacular gira. Metallica escogió su quinta visita al país para estrenar un espectacular escenario lleno de componentes iconográficos.
Prometieron una gira espectacular en su regreso a México. Advirtieron que había que estar preparados para un show nunca antes visto. Amenazaron con enloquecer a sus miles de fanáticos en el país. Y volvieron para cumplirlo. Los cuatro jinetes del thrash metal se presentaron el pasado sábado en un abarrotado Palacio de los Deportes, en lo que fue la primera de sus 8 presentaciones en la Ciudad de México en este 2012.
Metallica puso a temblar el "Coloso de Bronce" después de las 9:00 de la noche con un repaso por casi todos sus discos en estudio. Olvidándose por completo de su gira por el aniversario del "Black Album", la noche inició con dos potentes temas de Ride the Lightning: Creeping Death y For Whom The Bell Tolls, para luego dar paso a Fuel, ocasión perfecta para presumir impresionantes llamas de fuego que encendieron el ya de por sí caliente ánimo de los mexicanos.
Siguieron Ride the Lightning (con una silla envuelta en descargas eléctricas en las alturas) y One, donde de nuevo el fuego tomó el escenario por asalto, al principio, durante y al final de una ejecución perfecta, acompañada por imágenes de siluetas de soldados que fueron convirtiéndose en calaveras conforme avanzaba la canción.
Dieron paso a temas de sus últimas producciones, hasta llegar al Black Album con Wherever I May Roam y Sad But True. Metallica volvió a sus clásicos con Welcome Home (Sanitarium) y …And Justice for all. En esta parte, cuando el concierto llegaba a un clímax, se presentó una falla en el sonido sin que el grupo dejara de tocar y sus enloquecidos seguidores dejaran de corear los temas en muestra de evidente apoyo a la banda.
Una estatua representando a la justicia cayó entonces en medio del escenario sin que los Cuatro Jinetes pudieran evitarlo, en una parte planeada del show. Pasaron algunos minutos para que se arreglaran los desperfectos técnicos. Y de pronto, la noche fue desvaneciéndose a lo más negro de su repertorio con Fade to Black. Esta emotiva interpretación dio paso a un final de ensueño: Master of Puppets (en medio de un campo de cruces, cual macabro cementerio), Battery, Nothing Else Matters y Enter Sandman.
Tras el clásico apagón de luces y la expectativa por escuchar los últimos acordes de la noche, más algunos ajustes en la escenografía, James, Lars, Kirk y Robert interpretaron un cover de The Misfits: Die, Die My Darling, con una energía que no se agota al paso de los años. Y como cierre de grandes, llegó el mayor himno a la destrucción: Seek and Destroy.
Metallica escogió su quinta visita al país para estrenar un espectacular escenario lleno de componentes representativos de su discografía. Detalles iconográficos que incluyeron ataúdes con pantallas led y con los que dieron un repaso por 30 años de carrera musical.
La banda de San Francisco otra vez cumplió y esta noche de nuevo saltarán al escenario en su segunda presentación de esta parada por nuestro país.
La peligrosa aventura dejó como saldo a dos técnicos de su equipo lesionados por quemaduras y a 22 mil seguidores de diferentes partes del país (como Torreón, Durango, Chihuahua, Monterrey, Tampico y San Luis Potosí) y Sudamérica totalmente extasiados, con un show de más de dos horas que convenció hasta a los más escépticos. De lo mejor de su paso por México, Metallica hará una película en tercera dimensión en una muestra más de su conexión con el público mexicano.
Los cuatro jinetes:
⇒ James Hetfield - Voz y guitarra
⇒ Lars Ulrich - Batería
⇒ Kirk Hammet - Guitarra
⇒ Robert Trujillo - Bajo
El dato
El grupo encargado de abrir a Metallica fue Koltdown, que ganó un concurso entre varias bandas mexicanas para tener ese privilegio.