La Reflexología Podal
Una terapia que permite diagnosticar y corregir malestares y enfermedades, en especial las crónicas a través de masajes especiales en los pies es la Reflexología Podal.
Al respecto el terapeuta Germán Tejos, del Instituto de Desarrollo Humano de Torreón, platicó en entrevista para Doctor en Casa que en los pies existe una representación de todos los órganos de nuestro cuerpo, y al presionar esas zonas el dolor en ellas indica que ese órgano está funcionando mal y al estimularlo con masajes le permite recuperarse por la capacidad de autocuración de nuestro cuerpo.
En cuanto a los beneficios el especialista mencionó que esta técnica ayuda a mejorar síntomas y malestares como por ejemplo dolores de cabeza, migrañas, colitis, cólicos menstruales, infertilidad y depresión, por mencionar algunos. “Además estimula la capacidad de autocuración para detener el avance o curar enfermedades como por artritis, asma, diabetes y muchas otras”, destacó Germán Tejos quien agregó que en cada paciente la respuesta es diferente, ya que depende de su vitalidad.
“En la Reflexología Podal al relajar los pies se relaja todo nuestro cuerpo, pues en ellos está reflejado cada uno de nuestros órganos, el corazón, el cerebro, el colon, etc., además se pueden estimular los órganos que se encuentren funcionando débilmente o inhibir los que trabajen en exceso como en el hipertiroidismo”.
Surgimiento de la técnica
Al respecto del surgimiento de la reflexología Podal, Germá Tejos señaló que en las culturas más antiguas como la china y la egipcia ya conocían la existencia del reflejo de los órganos en los pies, pero fue a partir del siglo XIX que en occidente se desarrolló esta técnica.
En 1938 la fisioterapeuta Eunice Ingham publicó el libro “Las Historias que podrían contarle los pies” en el que describe como en los pies se reflejan todos los órganos y detalló mapas y procedimientos de masaje para tratar enfermedades.
Para realizar una sesión
Primero se hace un diagnóstico presionando en el reflejo de todos los órganos en el pie y luego se masajean para estimularlos o inhibir de acuerdo a como se encuentren, cada órgano se puede estimular hasta 5 minutos por sesión.
Un tratamiento puede durar entre 5 a 10 sesiones de acuerdo al problema, con sesiones cada tercer día o dos por semana.
Es importante señalar que no se puede dar reflexología cuando la persona ha tenido herpes zóster o si tiene cáncer no tratado todavía. También en infecciones agudas, embarazo, y pacientes que tomen anticoagulantes.
Durante la sesión el paciente puede sentir algunos malestares que indican su respuesta positiva al tratamiento como que se duerman los brazos o las piernas, mareos, movimientos de los intestinos, etc.
Después de que el paciente toma la sesión, el especialista mencionó que el mismo día o al día siguiente, puede tener recuerdos o ver imágenes de su pasado, risa o llanto sin causa aparente, etc.
Por último, el especialista recomienda a los pacientes que desean recibir este tipo de técnica que de ser posible pregunten si el terapeuta recibió sus estudios en algún centro conocido y si tiene experiencia; de cualquier manera los resultados en otros pacientes lo pueden avalar.