"Toda educación es autoactiva y la escuela debe ser una en la que el estudiante tenga su propia iniciativa"
F. Froebel
Arte de la reforma, que la Secretaria de Educación Pública (SEP), está implementando para transformar el sistema educativo nacional en el nivel medio-superior en México, se inició el año pasado con diversas acciones que van enfocadas a darle pertinencia y actualización al bachillerato y que van desde la reforma curricular hasta la formación de los docentes.
El programa de reforma para todos los bachilleratos del país, tiene como eje rector un nuevo esquema basado en 11 competencias genéricas que deberá formarse en el egresado de este nivel en todo México y que obedecen a las recomendaciones hechas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y el Banco Mundial, quienes apoyan irrestrictamente a todos los países que adopten el citado modelo, dichos organismos insisten en que el mayor reto educativo para México es elevar el grado de eficiencia en el desempeño de sus alumnos y la transformación puede lograrse.
Según la OCDE, el reto es priorizar las competencias cognoscitivas e interactivas sobre las tareas rutinarias, que aún permean el trabajo en las preparatorias, "se trata de darle paso a competencias en las que el estudiante use el cerebro, el pensamiento analítico y la creatividad", señala el organismo.
Es necesario además, darle una mayor autonomía a los actores de cada centro educativo, para que tomen las decisiones pertinentes al momento de implementar la formación de competencias en los alumnos, desgraciadamente en la realidad constatamos que los planes y programas de estudio, son dictados desde el centro del país para todas las regiones de México, sin la necesaria contextualización a cada diferente realidad en lo específico.
Aunque la SEP se muestra preocupada por el bachillerato, en los hechos se comprueba que la educación media-superior en México, sigue siendo uno de los niveles educativos más descuidados del sistema, ya que es el nivel que actualmente cuenta con menos apoyo presupuestal, con menos equipamiento e infraestructura y con los planes de estudio más obsoletos y desvinculados de los países perteneciente a la OCDE.
Para la implementación de esta reforma, será necesario darle nuevas herramientas a los docentes, que son los que finalmente formarán al egresado; aquí hemos insistido en que los profesores no podrán solucionar los nuevos problemas que se le presentan en su trabajo cotidiano, con viejos esquemas por demás rebasados.
El profesorado de los bachilleratos, está integrado por profesionistas de diversas disciplinas que no estudiaron para enseñar, que repiten los esquemas con los que fueron formados (en el mejor de los casos repiten el estilo del mejor profesor que les enseñó), no tiene formación didáctico - pedagógica (y en muchos casos no les interesa tenerla), no privilegian la superación y profesionalización de su trabajo académico.
En el caso de los alumnos se sigue privilegiando el pensamiento lógicomatemático y el verbal lingüístico, pero el egresado de preparatoria deberá poseer además habilidades que en la actualidad son imprescindibles, por ejemplo la gestión de la información, es decir desarrollar la metodología que les permita utilizar lo que sabe para recopilar, aplicar y evaluar la información disponible y para usarla acertadamente con creatividad.
De lo anterior se deriva la necesidad de adoptar los enfoques constructivistas basados en competencias, que buscan ayudar al egresado de la EMS (Educación Media Superior), con los elementos necesarios para enfrentar las diversas exigencias que le plantee la vida y el trabajo a lo largo de su existencia.
Dichas competencias conforman el perfil del egresado del bachillerato, que busca dotar al bachiller de una identidad acorde a sus tiempos además de una serie de ejes articuladores que les conviertan en ciudadanos valiosos, pertinentes y con calidad humana.
Entre otras competencias el estudiante de bachillerato debe conocerse a sí mismo, valorarse, abordar y solucionar problemas, enfrentar retos, ser sensible al arte apreciando e interpretando diversos géneros artísticos, elegir y practicar estilos de vida saludable.
Otros aspectos del perfil de egreso es el saber expresarse y comunicarse, pensar críticamente, reflexionar creativamente, desarrollar innovaciones que ayuden a solucionar problemas, aprender de forma autónoma, tener iniciativa e interés en aspectos más allá del aula, trabajar colaborativamente y participar responsablemente en la sociedad.
Finalmente la famosa RIEMS (Reforma Integral de la Educación Media Superior), no contempla explícitamente la labor y las funciones que habrá de desempeñar el directivo escolar; piedra angular para que la citada reforme se realice a cabalidad. Sin formación directiva se antoja imposible que la citada reforma logre permear a todo es sistema en nuestro país.
Lo que considero muy importante es que todos los involucrados en este importante nivel educativo, lo tomen como un reto personal, ya que la educación media-superior está abandonada, obsoleta, no tiene identidad ni verdaderos mecanismos de evaluación, carece de criterios normativos y está desvinculada del sistema básico, del superior y del sector social y productivo. Esperamos entonces resultados concretos.
Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com
