Proceso. Los trabajos referentes a la reforestación se deben terminar a más tardar el 15 de agosto y la restauración podría llevarse hasta dos años, pues es necesario realizar evaluaciones después de un tiempo del desastre y pasada la temporada de lluvias.
Este 2012 ha sido la peor temporada de incendios forestales después de la de 1998, pues superó la del año pasado, en donde el fuego consumió 42 mil hectáreas. Este año, según reportes, hasta el momento se contabilizan 51 mil 300 hectáreas afectadas, informó Jesús Soto Rodríguez, secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente en el Estado (SMAyRN).
A la fecha van poco más de 250 incendios y la superficie son 51 mil 300 hectáreas, más que el año pasado; el 2011 se rebasó por 9 mil 700 hectáreas. Sin embargo todavía están pendientes algunos informes y eso puede hacer que las cifras crezcan, agregó.
Las condiciones así se presentaron, ahora sigue la etapa de trabajar con las áreas afectadas del año pasado y esperar que se presenten las lluvias para posteriormente hacer una evaluación que permita saber dónde realmente quedó muy afectado o exterminado, así como cuáles áreas se podrán recuperar.
Dijo que de las 51 mil 300 hectáreas exterminadas son alrededor de 10 mil las arboladas, el resto son pastizales y matorrales; esas 10 mil son las que se deben evaluar y de ahí depende un programa de restauración que tiene que ver con reforestación, restauración y conservación de suelo y agua, pero esas se estarían evaluando en la temporada de lluvia del 2013.
Son 15 millones de plantas en diferentes viveros para diferentes tipos de bosques o ecosistemas, pero se espera poder aplicar esas plantas en cerca de 13 mil hectáreas, pero depende mucho de la temporada de lluvias.
"En la zona de El Salto ya está húmedo, en toda la Sierra ha llovido pero no lo suficiente, todavía no se está en condiciones de decir que ya cayó agua de manera normal".
Anunció que será aproximadamente a partir del 8 de julio que se esté en posibilidades de iniciar la plantación, por lo que se escogerán las áreas que están listas para trabajar en ellas.
Recalcó que se tiene mucha comunicación con la Comisión Nacional Forestal, con los técnicos, propietarios, dueños de viveros y con los beneficiarios de ProÁrbol principalmente, para empezar a trabajar.
Los trabajos referentes a la reforestación se deben terminar a más tardar el 15 de agosto y la restauración en uno o dos años, pues "no se puede adelantar a restaurar algo que todavía no se sabe cómo va a quedar", finalizó.
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