Origen de la riqueza petrolera. Sus grandes ventas son consecuencia de su gran producción de petróleo y líquidos del gas natural; pero no son los grandes productores los que más dinero obtienen. (EL UNIVERSAL)
El mercado petrolero se mueve en función de diversos intereses, eso incluye externalidades sociales, políticas, económicas y financieras. Todo ello influye en la geopolítica petrolera donde, a final del día, vemos a empresas internacionales totalmente privadas compitiendo directamente con paraestatales exitosas o modelos mixtos de producción.
Actualmente lo que es posible notar es que las empresas petroleras que mayores ventas tienen, explotan los yacimientos que están por todo el mundo, es el caso de Shell, con ventas superiores a los 285 mil millones de dólares y operaciones por todo el mundo.
Saudi Aramco, la empresa estatal de Arabia Saudita que tiene las reservas más grandes del mundo y la producción más alta, con 9.7 millones de barriles diarios, no está entre la 16 empresas con mayores ventas en el mundo.
México, en esta combinación de ventas y producción se defiende, es la empresa 11 con ventas (2010) por 80 mil 643 millones de dólares y una producción de 3.1 millones de barriles diarios.
Wu Guoping, analista del Institute for Latin American Studies, Chinese Academy of Social Sciences, señaló que las empresas petroleras están buscando lo mismo nuevos sitios para explotar y desarrollar porque los países desarrollados mantienen una sed de petróleo.
En el caso de las empresas chinas lo que está pasando es que hay más de una opción de los asiáticos, en un primer momento sólo era Sinopec, pero ahora está China National Petroleum, Petrochina y CNPC.
China National Petroleum tuvo ventas por 163 mil 527 millones de dólares (2010) y es la cuarta empresa con mayores ventas a nivel mundial.
CNPC tuvo un nivel de producción de 2.7 millones de barriles diarios y es la quinta empresa productora más grande del mundo -Pemex es la cuarta con 3.1 millones- pero las reservas de China son de 20 mil 350 millones de barriles de petróleo crudo equivalente el doble de las mexicanas en 2010.
Lo que nosotros hemos visto en una buena parte de la historia reciente fue un avance en términos de desregulación, donde empresas que eran 100% paraestatales se convirtieron en un modelo mixto de gestión con participación privada o incluso se vendieron paraestatales completas como fue el caso de Argentina y Repsol, dice Jaime Buitrago, directivo de ExxonMobil.
Lo que podría estar pasando ahora es que el péndulo va de regreso y hay un regreso a las empresas estatales en materia petrolera, es lo que está pasando un poco en Argentina con la expropiación que le hicieron a Repsol de YPF, comenta.
Ahora, a nivel de geopolítica no es sólo el caso Repsol, que tiene una bipolaridad sumamente compleja, son también las nuevas prácticas que se hacen, por ejemplo, en Petrobras.
Las nuevas legislaciones brasileñas en materia de petróleo lo que hacen es empujar a Petrobras a nuevas prácticas de operador único en los yacimientos salinos, cuyo origen deriva de una anomalía originada por la separación entre América del Sur y África hace 152 millones de años. Las mareas y los movimientos del mar originaron la deposición de un estrato salino que con más de 2 mil metros de espesor.
Sólo para poder acceder a ese tipo de yacimientos la paraestatal tuvo que invertir entre mil y mil 200 millones de dólares sólo en tecnología y, a cambio, la petrolera ahora tiene el monopolio para explotar estos yacimientos.
En Argentina el gobierno de Cristina Kichner decidió expropiar a Repsol YPF bajo el argumento de que la compañía se caracterizaría por tener una muy baja tasa de inversión.
Repsol, por ejemplo, tuvo un choque muy fuerte con Pemex cuando decidió incrementar a poco más de 10% su participación accionaria y se inició una cruzada en contra de ello por parte de Antonio Brufau, CEO de la petrolera hispana, bajo el argumento de "defender la hispanidad" de la empresa.
Al final hubo un acuerdo tecnológico y de asistencia recíproca además de la promesa de no incrementar la presencia de la paraestatal mexicana.
Después de este episodio el gobierno Argentina decidió "defender la argentinidad de YPF" y expulsar la consecuente hispanidad que tenían.
En Bolivia y en Venezuela lo que se ve es una mayor presencia del Estado en la gestión de los yacimientos petroleros, no es gratuita en un momento donde el precio del petróleo está en sus precios máximos por arriba de los 100 dólares por barril.
"Se pasó de una etapa de liberación a una nueva etapa de control del Estado, eso es lo que estamos viendo desde afuera", señala Buitrago.
Pemex ante las grandes energéticas
A pesar de los esfuerzos publicitarios de la más grande de las paraestatales mexicanas y la que, al mismo tiempo, aporta la mayor cantidad de recursos a la economía nacional, está fuera y lejos de poder considerarse entre las más grandes y productivas del mundo. De ninguna manera se trata de restarle importancia al papel que juega la energética en la economía mexicana, sino de observarla en su justa dimensión frente a la situación de sus competidoras en el exterior.
Mientras la información oficial sitúa a Pemex como la mayor empresa de América Latina, de acuerdo a los datos de este año de la PFC Energy, Pemex no figura dentro de las cien empresas más grandes del sector en el mundo, al contrario de firmas brasileñas y colombianas que sí figuran. Es cierto, habría que destacar cuáles son los criterios que se usan para asignar los lugares en este ranking, desde si se trata de empresas integradas, si está segmentando por el tipo participación que tienen en el mercado, de si cotizan y qué tanto en la bolsa, indicadores de productividad y más. No se trata solamente del rendimiento y contribución fiscal.
De sobra está señalar que las principales empresas son estadounidenses. Tanto vista de la en lo general como si se les considera por segmentos de participación en el mercado del sector. En estos segmentos, como pueden ser exploración y producción, gas, combustibles, equipamientos y desarrollo de tecnología, refinación y comercialización, por ejemplo, encontramos casos estadounidenses, europeos y de otras latitudes, vamos, en algunos casos, como mencionamos arriba, latinoamericanos que ocupan destacados lugares, pero no a nuestro orgullo energético.
Mucho se hay discutido sobre la reforma energética, algunas propuestas han prosperado, las más importantes siguen en espera de ser impulsadas y, la corrupción dentro y alrededor de la energética de ha hecho evidente en los últimos años, gracias a la labor de investigación y seguimiento de los medios de comunicación. ¿Será el momento de pensar en orientarnos a otros mercados -telecomunicaciones, tal vez, como lo han sugerido diversos analistas? Pues no, son tiempos electorales y toda propuesta de fondo, de tipo estructural, tendrá que esperar hasta la entrada del nuevo sexenio.
Y mientras, Pemex seguirá en entre lugares poco deseables para cualquier empresa, sea estatal o privada, pues a final de cuentas, una empresa tiene que funcionar como tal, ser dirigida con esa vocación de rentabilidad y crecimiento, de productividad y competencia. En el ranking que mencionamos Petrobras pasó del tercer lugar al quinto de 2010 a 2011, sin embargo ¡está en el quinto! Ecopetrol, de Colombia, en el 12 ¿Y Pemex? Muy lejos de donde quisiéramos verla, muy lejos de donde podríamos verla.
Dominio
⇒ En la década de 1970 las 7 "hermanas" que dominaban el mercado eran: Esso, Shell, BP, Mobil, Gulf, Chevron y Texaco.
⇒ Las 7 "hermanas" de hoy son NIOC, Saudi Aramco, ADNOC, Pemex, Petrochina, Iraq, Petronas más PDVSA, Gazprom y Petrobras