El Departamento de Estado de Estados Unidos declinó ayer comentar sobre el estado de salud del presidente venezolano Hugo Chávez, al señalar que es un asunto privado y que Washington no tiene la suficiente información.
"No tengo todos los detalle y sólo he visto comentarios públicos de él (Chávez); es realmente un asunto privado, así que me abstendría de cualquier comentario", señaló el portavoz Mark Toner, al ser cuestionado sobre el aparente deterioro en la salud del mandatario.
El martes, el presidente venezolano anunció que le será practicada una nueva cirugía en la misma región abdominal de donde le fue extirpado un tumor cancerígeno en junio pasado, luego que el sábado le fuera detectada en La Habana una nueva "lesión".
Sin embargo, Chávez negó que se "estuviera muriendo" o que el cáncer se le hubiera diseminado al hígado, como indicaron reportes de prensa.
El hermetismo del Departamento de Estado contrasta con el comentario del director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, ante un comité senatorial, en el que indicó que existen dudas sobre el estado de salud del dirigente, quien aspira a ser reelecto en los comicios generales de octubre próximo.
Clapper apuntó que en caso de que Chávez no pudiera competir en el proceso electoral, no existe nadie en Venezuela con su "carisma, fuerza de personalidad y habilidad para manipular la política".
Ayer el presidente Hugo Chávez señaló que se someterá a cirugía de la parte donde se le extirpó el tumor cancerígeno, lo cual ha generado incertidumbre en Venezuela.