Esos tres temas son: la "tercera cadena" de televisión, el apagón analógico y la alianza entre Iusacell y Televisa, mediante la compra que hizo ésta de 50% de las acciones de la telefónica por cerca de mil 600 millones de dólares.
ALIANZA IUSACELL-TELEVISA
El 18 de enero, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), órgano encargado de aprobar o rechazar la concentración entre Iusacell y Televisa, denunció mediante un comunicado, una serie de "presiones mediáticas" que estaba recibiendo en torno al tema. A pesar de esta denuncia, el 19 de enero el presidente Felipe Calderón acudió a las instalaciones de Televisa "para sostener una reunión con directivos y editorialistas de la empresa para intercambiar puntos de vista sobre la situación nacional", tal y como lo dice un comunicado publicado en el sitio web de la Presidencia. El 24 de enero, el Pleno de la Cofeco anunció que ya había resuelto la solicitud de concentración, pero que los resultados no serían públicos hasta en tanto las empresas fueran notificadas del fallo, lo que sucederá a más tardar el 7 de febrero.
Claro que no es la primera vez que un órgano o dependencia recibe presiones mediáticas por parte de los regulados, pero no es común su denuncia pública. ¿Por qué la oficina de Los Pinos no dio su respaldo institucional a la Cofeco? ¿Por qué no se canceló la cordial reunión del presidente Calderón en las instalaciones de Televisa? ¿Será que el "hermetismo" de la decisión de la Cofeco respecto de la concentración Iusacell-Televisa indica que la "negociación" continúa? Difícil pensar que no haya acercamientos oficialistas y empresariales ahora, ¿no cree usted?
TV DIGITAL Y TERCERA CADENA
Llevamos años de discursos oficiales relacionados con la necesidad de acabar con los monopolios y las concentraciones. El tiempo ha transcurrido y los asuntos coyunturales, tanto del sector como de la política nacional, han llevado a nuestros gobernantes a no querer pagar el costo de confrontarse con los grandes intereses. Así, transcurrió este sexenio sin que existiera una política pública integral del sector; no se limitó ni al monopolio de América Móvil, (Telmex y Telcel) que actualmente concentra más de 70% de la telefonía fija y móvil del país, ni al duopolio de la televisión abierta, integrado por Televisa y TV Azteca, que juntas dominan cerca del 95% de las concesiones, contenidos y publicidad de ese mercado. Pero el presidente Calderón no fue el único omiso; los legisladores hicieron un papel lamentable y se dedicaron a bloquear las pocas iniciativas que se presentaron -no ha habido ninguna presentada por el Ejecutivo, por cierto- manteniendo el statu quo de las empresas que los cobijan o presionan, y es el Poder Judicial el que, sin escapatoria, ha tenido que solucionar a medias los problemas generados por las omisiones de los poderes pares.
En septiembre 2010, el presidente expidió un decreto mediante el que se adelantaba el apagón analógico de 2021 a 2015, es decir, que toda la televisión abierta sería digital para entonces; esto daba cabida a mayor competencia, pues con tecnología analógica no podríamos contar con más canales de televisión con cobertura nacional. Para lograr tal aceleración, es indispensable "convertir" los televisores analógicos de la población en digitales, por eso el documento plantea el reparto de cajas decodificadoras de la señal en los telehogares. Este reparto, que tenía un indiscutible tufo electorero, fue combatido por los legisladores mediante la interposición de una controversia constitucional. El litigio mantuvo suspendido el decreto durante un año, hasta que el mes pasado fue declarado válido y constitucional por la Suprema Corte. Pero los recursos para comprar las cajitas fueron congelados por el Legislativo.
En 2011, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) empezó a tomar ciertas acciones para la licitación de nuevos canales comerciales de televisión. Inversionistas, academia y sociedad civil participamos en la "consulta pública" que organizó para conocer posiciones e inquietudes sobre las "nuevas cadenas". Hasta ahí, aunque con reservas, algunos quisimos creer que ambos temas, el de la tercera cadena y el de la televisión digital podrían avanzar. Pero la semana pasada, un comunicado de la Cofetel anunció la decisión de su Pleno, por 4 votos a favor y 1 en contra -el de su presidente Mony de Swaan-, de aplazar a fecha incierta los 2 temas "por razones que escapan al ámbito de competencia de la Comisión", así de suspicaz. Al día siguiente, los 4 comisionados emitieron su propio comunicado desconociendo y desmintiendo el anterior. ¿Qué está pasando en la Cofetel? Transparencia y rendición de cuentas es el remedio; los mexicanos debemos exigir que den a conocer la grabación de esa sesión y que los 5 comisionados expongan pública e individualmente sus consideraciones detalladas sobre estos temas. No más comunicados.
No habrá licitación de tercera cadena durante este sexenio, a pesar de esfuerzos aislados, ni acciones serias para adelantar el apagón analógico antes de las elecciones presidenciales de julio. Me temo que ambos escenarios fueron artificialmente construidos para ser utilizados como moneda de cambio de uso electoral; de lo contrario, ¿con qué divisa negociaría el PAN con las televisoras un buen trato mediático -o al menos uno no tan malo- durante la carrera electoral? Estos temas se acumularán, entonces, a la lista de instrumentos que han sido elegidos en Los Pinos para saciar una de las dos grandes obsesiones de este gobierno: no permitir que el PRI gane las elecciones presidenciales en 2012, aunque ello entrañe la abdicación del poder del Estado.
EN LA SOBREMESA
Hoy en la tarde se dará a conocer la versión oficial del estudio que elaboró la OCDE, contratada por la Cofetel, sobre las políticas y regulación de las telecomunicaciones en México, de cuyo contenido ya le ha dado adelantos Gabriel Sosa Plata, en su columna que publica en este mismo diario todos los viernes. En el evento, hablarán Mony de Swaan, José Angel Gurría (por video) y cerrará el secretario Dionisio Pérez-Jácome quien aprovechará para hacer algunos anuncios importantes, como la próxima expedición de las modificaciones al reglamento interior de la SCT y el nuevo reglamento de la Cofetel, con las que pretenderán reducir el problema de la doble ventanilla. Estaremos pendientes.