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La Titanicmanía navega a todo vapor

Para conmemorar los 100 años del hundimiento del famoso barco, en todo el mundo se han lanzado libros con esa temática y están abiertas muestras con objetos recuperados

Hallazgos.  Varias de las piezas recuperadas del naufragio son ahora expuestas en museos de todo el mundo.

Hallazgos. Varias de las piezas recuperadas del naufragio son ahora expuestas en museos de todo el mundo.

EL UNIVERSAL

A un siglo de su hundimiento, el legendario Titanic no necesita salvavidas para seguir fascinando. El naufragio del barco más famoso del mundo es en estos días el pretexto ideal para sacar a la luz una vasta oferta cultural que va de la apertura de museos, publicaciones de libros, exposiciones, de archivos clasificados hasta revisiones históricas.

Ofrecemos aquí algunos títulos de muestras, libros y otras actividades que conmemoran la tragedia que sufrió el barco el 14 de abril de 1912, en la que murieron más de mil 500 pasajeros y la tripulación.

La historia del trasatlántico, que viajaba de Southampton, Inglaterra, hacia Nueva York, se puede apreciar en el nuevo museo construido en la ciudad de Belfast, Irlanda. Con un costo de 154 millones de dólares y construido al lado de la rampa desde la que el transatlántico fue botado por los astilleros Harland y Wolff hace un siglo, el recinto tiene la forma y la misma altura del casco del navío y en sus seis plantas contienen nueve galerías que cuentan la historia del Titanic.

Menos espectacular que el de Belfast, con un costo 18 millones de euros, la ciudad de Southampton, Inglaterra, desde donde partió el barco, abrió un museo que relata, a través de la vida de miembros de la tripulación, la importancia que el hundimiento tuvo para la ciudad. En sus salas, con fotos, videos y sonido ambiente se muestra cómo era la vida de ese pueblo portuario hace un siglo y el ambiente del barco.

  EXPOSICIONES Objetos personales, artilugios y documentos históricos figuran en las diversas exposiciones temporales que recuerdan la tragedia. En la National Geographic Society, en Washington, la muestra Titanic: Una obsesión de 100 años destaca la obra de Robert Ballard, quien encabezó la expedición que descubrió los restos del naufragio en 1985; también réplicas y artefactos usados en la cinta Titanic, de James Cameron. La exhibición examina la construcción, diseño e ingeniería del buque, además incluye un modelo detallado a escala del barco, así como una maqueta de la sala de máquinas y una reproducción de la sala de radio.

El Museo Marítimo de Barcelona se une a la conmemoración y acoge Titanic, The Exhibition, que reúne una colección de más de 200 objetos originales del barco, algunos rescatados y otros cedidos por familiares de supervivientes y víctimas. Destacan fotos, cartas y postales escritas durante el hundimiento, las botas de una niña y el esmoquin de un pasajero español.

El Museo de Letras y Manuscritos de París, Francia, exhibe Titanic, 100 años después, con una veintena de documentos relacionados con el naufragio. Entre otros, un cuadernillo que perteneció a la novelista estadounidense Helen Churchill Candee, cuya experiencia en el accidente quedó inmortalizada en la cinta de Cameron, interpretada por Kate Winslet.

La efeméride ha sido buen momento para sacar a la luz miles de documentos que aportan información en torno a la vida de los pasajeros del barco. Así lo ha hecho el portal británico "ancestry.co.uk", especializado en investigaciones genealógicas, que ha puesto a disposición del público cerca de 200 mil documentos relativos al Titanic, como fotos de archivo, nombres, edades y profesiones de pasajeros, así como datos sobre la tripulación. Accesible de manera gratuita hasta el 31 de mayo, el portal incluye datos sobre los 328 cuerpos hallados en el mar y una lista de pasajeros entregada por el Carpathia, buque que salvó a los náufragos.

 PUBLICACIONES A FLOTE En las librerías, principalmente en Londres, abundan textos con historias de pasajeros o que revisan el hecho.

Entre las publicaciones destaca la Guía del pasajero, de John Blake, un ex oficial de la marina que describe los aspectos del barco, desde el paseo cubierto hasta los baños turcos.

La escritora británica Frances Wilson traza en su libro How to Survive the Titanic or the sinking of J. Bruce Ismay (2011) (Cómo sobrevivir al Titanic o el hundimiento de J. Bruce Ismay), el retrato del propietario del barco, J. Bruce Ismay, que logró salvarse en uno de los botes. El empresario ha sido retratado, en la historia y en el cine, como un cobarde. Ante esto, sus descendientes lo defienden argumentando que Ismay subió a uno de los últimos botes salvavidas tras ayudar a otros y asegurarse de que no quedaban a la vista mujeres o niños.

El historiador Richard Davenport-Hines en su libro Titanic Lives (Vidas del Titanic), relata la historia del multimillonario Benjamin Guggenheim, que cedió su lugar en un bote a una mujer y se vistió de gala para la noche, resignado a morir como caballero.

El libro Titanic in Photographs recopila las imágenes que Frank Browne, joven seminarista jesuita y fotógrafo amateur, tomó del barco y sus pasajeros antes de desembarcar en Irlanda.

En España, tres periodistas recrean en Los diez del Titanic la vida de los diez españoles que viajaban en el Titanic, de los que sobrevivieron siete.

La fecha ha traído a flote un libro publicado 14 años antes del desastre del Titanic y que por pequeñas similitudes con la realidad se le ha catalogado como "el libro que predijo la tragedia". Futility, publicado por Morgan Andrew Robertson en 1898, se reeditó en Nueva York en 1912, meses después de la tragedia, bajo el título The Wreck of the Titan, (El naufragio del Titán).

Las casas de subastas no se quedaron atrás. En Nueva York se realizó una subasta con 5 mil 500 objetos hallados en el pecio del barco, desde un pedazo del casco de 17 toneladas, hasta porcelana para servir a los pasajeros de primera clase y un megáfono. En Canadá, el Servicio Postal vende una colección de sellos para conmemorar el centenario. Productos de consumo, recreación o de rescate de la memoria histórica, todos contribuyen a mantener a flote el relato del naufragio más grande del mundo.

Un caballero mexicano a bordo

En nuestro país, los descendientes de Manuel Uruchurtu, el diplomático mexicano que perdió la vida en el Atlántico al hundirse el Titanic, preparan una serie de actividades para conmemorar los 100 años de la tragedia.

A partir de la próxima semana, la Sociedad Sonorense de Historia A.C., cuya sede se ubica en la casa donde nació el político mexicano, acogerá una exposición en la que se recuerda la vida y trayectoria de Manuel Uruchurtu. "Más que los 100 años del Titanic, es un homenaje a Manuel Uruchurtu", comentó en entrevista Antonio Uruchurtu, su sobrino bisnieto.

A partir del próximo 23 de abril, el recinto ubicado en Rosales 123, en Hermosillo, Sonora, acogerá una muestra en la que se exhiben documentos, videos, fotografías y testimonios en torno a la vida del político mexicano.

Destaca también la presentación del libro "El caballero del Titanic", escrito por Guadalupe Loaeza. Publicado por la editorial Aguilar, el libro reconstruye la odisea de Uruchurtu, quien, en un gesto de caballerosidad, cedió su lugar en el bote salvavidas a la dama inglesa Elizabeth Ramell Nye.

El 24 de abril, historiadores como Alejandro Gárate Uruchurtu, sobrino nieto del político, ofrecerán varias conferencias enfocadas a la vida del diplomático mexicano, así como al rescate de los valores, como la caballerosidad, la valentía y la lealtad.

Estas actividades, que buscan difundir la historia del personaje, llegarán a la Ciudad de México a mediados de mayo y después viajarán a Xalapa, Veracruz.

De acuerdo con Alejandro Gárate Uruchurtu, se eligieron estas tres ciudades porque son los lugares en donde el diplomático mexicano desarrolló gran parte de su vida: "Tenemos un año para seguir realizando diversos eventos de conmemoración", dijo.

Nombrado Héroe de la Caballerosidad por la alcaldía de Hermosillo, ahora los descendientes de Uruchurtu buscan que sea reconocido como héroe nacional. Por ahora, la iniciativa está en la Cámara de Diputados.

Algunos títulos para recordar

⇒ El Caballero del Titanic. El libro de Guadalupe Loaeza, editado por Aguilar, reconstruye la vida del mexicano Manuel Uruchurtu.

⇒ Cómo Sobrevivir al Titanic o el Hundimiento de J. Bruce Ismay. La escritora británica Frances Wilson retrata la vida del propietario del barco, J. Bruce Ismay.

⇒ Titanic in Photographs. Recopila fotos del barco y sus pasajeros en Irlanda.

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Escrito en: Titanic

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