Durango

La ultraderecha de Espino con EPN

La ultraderecha de Espino con EPN

La ultraderecha de Espino con EPN

DR. LEAL

Radiografía Política / E N un momento estratégico para las campañas electorales, por fin Manuel Espino decidió anunciar públicamente su adhesión a la causa del priista Enrique Peña Nieto. Para nadie era un secreto que el exdirigente nacional panista desde hace tiempo traía la camiseta tricolor bien puesta, antes siquiera de haber dado muestras de no simpatizar con nadie del blanquiazul, mucho menos con Josefina Vázquez Mota.

Desde que inició el actual sexenio, Felipe Calderón consiguió la expulsión de Manuel Espino de las filas de Acción Nacional. Fueron varios los desencuentros verbales y hasta personales que ambos panistas sostuvieron antes de la salida del partido en el poder del duranguense.

Por eso llama la atención que Manuel Espino, uno de los ultraderechistas más recalcitrantes del país, se incorpore al proyecto de Enrique Peña Nieto, y con él se lleve a otros panistas como Lía Limón.

Espino Barrientos se aventó la puntada de prometer 941 mil 100 votos (supuesto padrón de su movimiento) a favor del PRI, cosa que por supuesto ningún priista le creyó, pero aún así aplaudieron para la foto cuando hizo el jocoso anuncio.

Lo raro es que Manuel Espino, a la par de su "decisión", anunció que no renuncia a la posibilidad de reincorporarse en un futuro al partido de sus amores, que es el PAN, tal vez a la espera de que cuando Felipe Calderón termine su sexenio las condiciones al interior del blanquiazul sean diferentes y adecuadas para su reinserción personal. O sea el chiste es seguir viviendo del erario.

Si a alguien no toleran los panistas de Durango es precisamente a Espino Barrientos, a quien no han bajado de traidor y cada vez que pueden le sacan la lengua cuando salen de comer de su céntrico restaurante. Bien dice el dicho, "cría cuervos y te sacarán los ojos", y vaya que en el PAN se han criado algunos...

 EL CONGRESO SE MUEVE

Los diputados del Congreso local también andan haciendo su luchita, unos, más otros menos, en estas campañas políticas.

Gustavo Pedro Cortes, por ejemplo, utiliza la tribuna cada vez que puede para hacer campaña. Como no ha pedido licencia, seguirá en dicho juego hasta que pasen las elecciones.

De los que casi no asisten a las sesiones y mucho menos al trabajo en comisiones, el primer lugar se lo lleva Jaime Rivas Loaiza, del PRI, seguido por el lagunero Sergio Duarte Sonora, del PRD, que ya tiene dos semanas sin asistir a las sesiones del Congreso.

Los diputados del equipo de Lety Herrera, como Raúl Meraz y Sergio Uribe, llegan tarde o se retiran de las sesiones -que por cierto en las últimas dos semanas han empezado puntualmente-.

Se espera que la Oficialía Mayor informe si habrá descuentos para los diputados que no asisten como para los que solo "checan" su asistencia.

Un tema de debate ha sido el de los plurinominales. Roy Guerrero y Rivas Loaiza han declarado que deben eliminarse. Emiliano Hernández subió a tribuna para decir que deben disminuirse, pero no desaparecer, ya que son los que elevan la calidad y productividad legislativa.

Les recordó que los 30 diputados -de mayoría relativa y representación proporcional- son producto de la designación de los partidos políticos y que a ninguno lo designó la magia de "Harry Potter".

Pero también expuso que si se trata de adelgazar la nómina, se piense también en las dependencias federales, estatales y en el Poder Judicial, y como ejemplo puso la Secretaria de Educación Publica federal, que a decir del diputado es una institución "obesa".

Para Hernández Camargo el tema de los plurinominales ha sido un distractor de la Reforma Política que no acaba de vender bien su objetivo central.

Otro tema de debate en el Congreso ha sido la sequía, que Francisco Ibarra y José Antonio Ochoa tocan a cada rato. Por cierto, al panista no le gusta que llamen "socarrón" al presidente Felipe Calderón, por lo que responde llamando "fariseos" a los cenecistas Pedro Silerio y Francisco Ibarra.

El diputado Aleonso Palacios no siguió el camino de Judith Murguía y Manuel Ibarra, que dejaron al PAN, pero se pone en el centro de los partidos y le reclama al Oficial Mayor que le sigue pagando a gente que trabaja en las campañas y que por el contrario no apoya a Miriam Jiménez, directora de Proceso Legislativo.

Así que mientras la guerra sucia se esta dando en la calle, el Congreso del Estado también vive su proceso "interno", donde algunos diputados creen que salen victoriosos. Así las cosas.

Leer más de Durango

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Durango

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

La ultraderecha de Espino con EPN

Clasificados

ID: 744448

elsiglo.mx