Disco y bebé. El cantante inglés lanzará en breve el álbum ‘Take The Crown’, a la par que espera la llegada de su primogénita.
A punto de convertirse en papá, Robbie Williams se siente algo nervioso y expectante ante los cambios que conllevará el nacimiento de su primogénita.
"Ahora mi vida es la misma, pero pronto, cuando nazca mi hija, va a ser completamente diferente, no me la voy a creer y estoy un poco temeroso de eso", dijo el cantante.
"Desconozco lo que está por venir, pero lo único que imagino es que va a ser una etapa difícil".
A fines de marzo anunció oficialmente el embarazo de su esposa, la actriz estadounidense Ayda Field, con quien se casó en el 2010.
"Cuando pienso que voy a tener una bebé, y la experiencia de conocerla, me emociona bastante, pero muchas veces pienso si esto es realmente lo que quiero, y entonces quiero escapar (risas)", afirmó.
El intérprete, de 38 años, dijo que aunque los primeros seis años de vida de su hija serán fáciles, porque podrá viajar con ella cuando esté de gira, una vez que entre a la escuela las cosas cambiarán radicalmente. Y, si bien no sabe qué tipo de canciones le escribirá, su hija se convertirá en su nueva musa de inspiración, pues planea componerle varias.
Por otro lado, para Williams, el pop carece hoy de cantantes masculinos genuinos.
"No hay alguien a quien en este momento vea como una propuesta interesante en la música pop, la escena actual es un poco aburrida.
"No hay un nuevo Prince, un nuevo Michael Jackson o George Michael... no veo en el mundo grandes estrellas que representen al pop como lo hacían ellos".
Y aunque reconoció el talento y propuesta de Michael Bublé y Bruno Mars, subrayó la falta de originalidad y espontaneidad en general.
"Todos los cantantes actuales (del pop) son muy similares, nadie es único", recalcó, "parece que estamos en un mundo donde todos tienen miedo a decir cosas, a expresarse realmente por temor a perder a todos sus seguidores en Twitter o Facebook".
Su nuevo álbum
Tras tres años sin disco nuevo, el británico vuelve con Take The Crown, que no sólo marcará su regreso al pop, sino que definirá el rumbo que quiere tomar.
"Este álbum tiene una dirección bien definida, que no creo que mis últimos tres discos la tuvieran.
"Pasé por una exploración musical y me di cuenta de que no tenían un rumbo fijo con mi música, no sabía a dónde iba, estaba jodido, pero con este álbum todo cambió, estoy componiendo hits de nuevo".
Take The Crown, que saldrá el 6 de noviembre, es un disco al que define como puramente pop con letras que hablan del amor, relaciones, superación personal y el encuentro con uno mismo. El autor de Angels escribió los temas en sólo 10 días con la ayuda de los músicos y compositores australianos Tim Metcalfe y Flynn Francis.
