Un espectador fue arrestado y 13 expulsados de un partido de fútbol de pretemporada entre el equipo Western Sydney Wanderers, de la primera división, y Sydney United, que juega en la Liga Premier de Nueva Gales del Sur.
La policía dijo el jueves que el incidente ocurrido en la víspera, el segundo de violencia en diez días en el oeste de Sidney, empezó cuando fue arrojado un petardo al público en Edensor Park. La policía tuvo que frenar a un grupo de unos 60 espectadores que reaccionaron cuando fue arrestado el hombre que lo arrojó.
Un hombre de 27 años fue acusado de agredir a la policía y resistirse al arresto. Comparecerá ante la justicia en septiembre.
Sydney United ganó 2-1.
En otro encuentro de pretemporada el 14 de agosto entre Sydney FC, de primera, y Macarthur Rams, de la Liga de Nueva Gales del Sur, un hombre fue noqueado y un niño de seis años herido en la cabeza por una roca lanzada durante un disturbio en el estadio Campbelltown después que se lanzó otro petardo a la multitud.
El jueves, la Federación Australiana de Fútbol informó que dos hombres involucrados en los incidentes no podrán asistir a los partidos de la primera división en Australia ni los internacionales durante cinco años.