Gran aporte. El libro “Labor de Navacoyán” es una obra de difusión histórica y presenta el análisis de manuscritos de los siglos XVI y XVII, un aporte para entender mejor la historia de Durango. (CORTESÍA)
El libro “Labor de Navacoyán”, de Jesús Fernando Lazalde Montoya, que será presentado este jueves 26 de abril a las 12:00 del día en el Museo de Arte Moderno de la Casa de la Cultura, es una mirada a la historia y a las formas jurídicas de una época.
Una obra de difusión histórica donde presenta el análisis de manuscritos de los siglos XVI y XVII cuyo tema son documentos correspondientes a instrumentos públicos de tipo jurídico y legal relacionados con el reparto de tierras a españoles.
Incluye también el nombramiento de escribano y el establecimiento de un Mayorazgo por parte de Diego de Ibarra, uno de los famosos peninsulares que participaron en el gobierno incipiente de la provincia de la Nueva Vizcaya.
EL COMIENZO DE ESTA OBRA
“Conocí un documento, un legajo que contiene varios manuscritos del siglo XVI y XVII y están las mercedes de tierras que hizo Francisco de Ibarra en julio de 1563 cuando se fundó la ciudad de Durango, y dentro de esas mercedes se partieron lotes en plaza primitiva (áreas urbanas), al mismo tiempo se dieron mercedes en la periferia y una de las principales fueron los terrenos en torno al cerro de Navacoyán”, menciona el autor del libro, el Dr. Jesús Fernando Lazalde Montoya, en entrevista con El Siglo de Durango.
Estos terrenos se dieron a Alonso de Pacheco, quien había trazado el Valle del Guadiana por orden de Francisco de Ibarra.
“La historia de Alonso de Pacheco no se conoce del todo, ahora sabemos que tenía esposa y tres hijos y que fue dueño de la Labor de Guadalupe, y los actuales dueños guardan ese documento”.
¿POR QUÉ ‘LABOR’?
El término ‘labor’ se aplica al terreno cultivado. Es un pedazo de tierra destinado al cultivo de cualquier planta, así sabemos que el hombre de la casa sale a trabajar a la ‘labor’, o le llevan de comer a la ‘labor’. De acuerdo al Diccionario de la Lengua, ‘labor’ hace referencia a la elaboración de surcos en la tierra, así la tierra trabajada o sembrada se constituye en ‘labor’. En este caso se trata de la labor existente en el predio de Navacoyán, considerado hacienda desde el siglo XVII de acuerdo a títulos examinados.
El libro trata del proceso que siguió en las tierras circundantes al cerro de Navacoyán, a orillas del río Tunal, localizado al oriente de la ciudad de Durango. Así nació y progresó el asentamiento hasta convertirse en una de las mayores y principales haciendas de la Nueva Vizcaya y posteriormente del estado de Durango.
SATISFACCIONES
“Me siento satisfecho porque se han podido aportar datos que se desconocían sobre la fundación y desarrollo rural en torno al Valle del Guadiana, los aportes históricos pueden hacer comprender mejor”, menciona el autor.
Como planes, el Dr. Lazalde se inclina por seguir investigando el arte rupestre de Durango, de lo cual ya ha tenido dos publicaciones, pero le gustaría una más con el tema de las imágenes del arte rupestre en Durango.