Algunos aficionados salieron a la Alameda a festejar el resultado del partido de ida de la final. (Jesús Galindo)
Los laguneros vivieron anoche con gran intensidad el juego de ida perteneciente a la gran final del Torneo de Clausura 2012 del futbol mexicano, a grado tal que de las 20:00 a las 22:00 horas las calles de los municipios de la zona conurbada lucieron prácticamente vacías.
La paralización casi total de las calles laguneras pocas veces es posible en un horario como el de anoche, al ser un lapso de mucho ajetreo, con el regreso de automovilistas a sus domicilios tras la jornada de trabajo o estudio, sin embargo, el fenómeno del futbol lo hizo posible una vez más y qué mejor razón para ello que el primer capítulo de la gran final de la escuadra de los Guerreros ante la 'Pandilla' regiomontana.
En un recorrido efectuado por los sectores comerciales de la ciudad, principalmente donde se concentra la actividad nocturna, se pudo apreciar una gran concentración de aficionados, quienes abarrotaron los bares, mientras que aquellos comercios con un giro un tanto más familiar, principalmente restaurantes, permanecieron con una escasa o nula asistencia.
Aunque las emociones no faltaron en el primer tiempo del encuentro, fue hasta la segunda mitad cuando los seguidores albiverdes concentrados en los centros nocturnos pudieron festejar al unísono el gol anotado por Oribe Peralta.
Aunque el ánimo fue de primera, el cierre bajó un tanto el ánimo por el penal con el cual los Rayados igualaron el marcador de la gran final.
MEJOR EN FAMILIA
Juan Manuel López, ciudadano de Torreón y fiel seguidor del Santos Laguna desde hace más de dos décadas, afirmó que sin duda la mejor forma de disfrutar del primer partido de la final es en compañía de la familia y por ello es que junto con un buen número de parientes se organizó previamente para la preparación de una tradicional carne asada.
En el bulevar Independencia, a la espera de un autobús que lo llevara a su domicilio situado al oriente de la ciudad, con la esperanza de poder presenciar al menos la segunda parte del duelo, este aficionado observaba a lo lejos el ambiente de los bares, donde el bullicio era evidente por parte de los santistas que ya disfrutaban del partido y esperaban que hiciera su aparición el gol.
"No sé aún si voy a poder ver en vivo la final en el Corona, los boletos están muy caros y escasos, pero no hay problema, si no se puede, volvemos a organizar una convivencia familiar y nuevamente la pasaremos unidos. Si somos campeones, entonces saldremos a las calles a festejar con los niños, pero si no es posible, creo que sería bueno salir y demostrar el cariño por nuestro equipo, que desde hace tiempo nos ha tenido con constantes emociones a lo largo de los torneos'', concluyó.