Rusia y China lamentaron la renuncia de Kofi Annan como enviado especial de Naciones Unidas para Siria, luego que el diplomático ghanés decidió no renovar su mandato ante lo que calificó como “intransigencia” del gobierno de Damasco.
En un comunicado desde Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin señaló que lamentaba que Annan haya dejado su papel como enviado internacional de paz para Siria y la calificó como una “tragedia”.
“Annan es una persona muy respetable, un brillante diplomático y un hombre muy decente, por lo que es realmente una vergüenza” su renuncia, señaló Putin, quien se encuentra en Londres.
“Espero que los esfuerzos de la comunidad internacional continuen para poner fin a la violencia en Siria”, indicó el gobernante ruso, de acuerdo con la agencia de noticias Interfax.
Por su parte, China lamentó la decisión de Annan de no renovar su mandato, que concluye el próximo 31 de agosto, como enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, señaló un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín.
“Comprendemos las dificultades que Annan ha encontrado en el trabajo de negociación y respetamos su decisión”, señaló el vocero Hong Lei, quien agregó que China aprecia el papel activo y constructivo desempeñado por el diplomático.
Hong señaló que China está comprometida con la solución pacífica, justa y apropiada para el coflicto en Siria y que la comunidad internacional debe apegarse a la solución política del tema, reportó la agencia de noticias Xinhua.
“China está abierta a cualquier propuesta que pueda ayudar a resolver en términos políticos el tema sirio y China apoya a Naciones Unidas para que siga desempeñando un papel importante en el logro de la solución”, comentó.
En sus declaraciones en Ginebra, Suiza, Annan señaló que su decisión responde a la imposibilidad de dar los pasos necesarios que conduzcan a un acuerdo político que ponga fin a la crisis en el país árabe.
En rueda de prensa, el ex secretario general de Naciones Unidas criticó con dureza a la comunidad internacional en general y al Consejo de Seguridad de la ONU por sus divisiones políticas, con relación a China y Rusia.
Por su parte, en una nota oficial del régimen de Damasco, el gobierno sirio mostró su pesar por la renuncia de Annan, y acusó a ciertos países, sin mencionarlos, de ser los responsables de esta decisión.
“Siria expresa su pesar por la renuncia de Kofi Annan”, señaló el ministerio sirio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
El régimen de Bashar al-Assad insistió en que “siempre ha declarado y ha demostrado su compromiso con el plan (de paz) de Annan”, pero que “los países que pretenden desestabilizar Siria han sido quienes bloquearon su misión y continúan haciéndolo”.
Por su parte, el gobierno de Washington ha culpado a China y Rusia de la renuncia de Kofi Annan como mediador para Siria por el rechazo de ambos países a apoyar una condena al régimen de Bashar Al-Assad en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, recordó que pese a su "promesa" de cumplir con el plan de paz diseñado por Annan, el presidente sirio "continúa asesinando brutalmente a su propio pueblo".
La dimisión de Annan pone de relieve el fracaso de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para apoyar resoluciones significativas contra al-Assad, agregó.
China y Rusia han bloqueado en tres ocasiones resoluciones de condena al régimen de Damasco presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU y apoyadas por Estados Unidos y otras potencias occidentales.
