Lana Del Rey - Born to Die
La primera vez que supe algo de Lana Del Rey, supe de inmediato que era una cantante hecha a medida para el público hipster. Gran belleza, un porte impresionante, una estética vintage y canciones que distaban mucho del prototipo pop que todos habían seguido desde la aparición de GaGa en el mundo musical. Aún así me di cuenta que estaba ante la que probablemente robaría los reflectores a diestra y siniestra en el 2012, contando en que su primer disco fuera bueno.
Born to Die, el primer disco de la artista, ya esta aquí y debo decir que es tan bueno como me lo esperaba, incluso, tal vez un poco más. Este disco es un gran ejemplo de como la chica bonita, con buena voz y una producción brutal siempre son un combo ganador, sobre todo cuando la chica tiene tanta belleza y facilidad para la teatralidad como Lana. Creo que a quienes se debe felicitar en gran manera por la calidad de este disco son los productores, ya que logran sacar una gran variedad de texturas y capas de la voz de Del Rey al tiempo que la sitúan en ritmos downtempo, indie pop, hip hop o sonidos estilo Frank Sinatra sin que se llegue a escuchar mal o perder el sello distintivo de la cantante; señal de que las canciones fueron construidas de manera magnífica. Todo esto sobraría si no fuera porque Del Rey se desenvuelve con una gracia brutal en las canciones, sobre todo en "Born to Die", "Radio" y "Off to the Races".
Lejos de decepcionar, Born to Die es uno de esos discos que de alguna manera triunfan en medio de un mar de críticas e incluso odio, ya que hace mucho que no veía que un artista polarizara tanto a las personas. Claro, ciertos detalles lo alejan de ser perfecto, pero aún así el disco te deja un gran sabor de boca y es un excelente acompañante. Y algunas veces, eso es todo lo que importa. Gran recomendación.