Lana del Rey, entre el amor y el odio
Sin duda alguna, Lana Del Rey es la figura más polarizante que el pop ha dado desde Lady Gaga.
Una simple cantante con aire indie que paso a ser la esperanza de la escena hipster sólo para terminar siendo odiada por la misma cuando se dieron cuenta de que no era la nueva Fiona Apple o Cat Power, sino que era solamente alguien que quería un contrato discográfico.
Una chica llamada Lizzy Grant
Antes de Videogames y la fama que desató, Lana iba por el mundo con el nombre de Elizabeth Grant, una chica de Nueva York con conocimientos musicales de guitarra y un estudio de filosofía bajo el brazo. Su padre, Rob Grant, se hizo de dinero dedicándose al negocio de la compra-venta de dominios de Internet y apoyo a su hija desde los inicios de su carrera; inicios que la llevaron a presentarse en diferentes clubs de Nueva York hasta que Kill Kill, su primer EP de 3 tracks, vio la luz en octubre de 2008 bajo el nombre de Lizzy Grant.
En 2010, Lana Del Rey A.K.A. Lizzy Grant, su primer disco de estudio fue lanzado bajo el sello independiente 5 Points y con el los primeros destellos del estilo de la cantante. Este primer LP denota ciertos aspectos de la manera de escribir de Lana, como referencias a la vida en los parques de casas rodantes, la fascinación con los chicos malos, tatuajes, una actitud ligera hacia el sexo y referencias al intercambio de favores sexuales con tal de conseguir éxito. Esto último es el tema de Little Girls (Put Me in a Movie) -mi canción favorita del disco- que dice “Luces, cámara, acción, tú sabes que no puedo lograrlo por mi misma, ponme en una película, vamos, tú sabes que te gustan las chicas jóvenes”.
Sin embargo, su primera incursión en los LPs se siente burdo en los detalles, así como falto de identidad, ya que incluye distintos estilos de producción que dan como resultado un producto que no es homogéneo. Eso sí, tiene grandes momentos como Kill, Kill y Raise Me Up, dos canciones que son muy alejadas a lo que hace la cantante actualmente; por lo que resulta extraño que uno de los planes inmediatos sea el publicar de nuevo este trabajo, ahora bajo un sello musical de los grandes.
Comienza el ascenso
Nadie podría haber esperado que una simple mezcla de vídeos vintage, una canción de amor que gira alrededor de jugar videojuegos y una belleza enigmática causarían el gran impacto que Videogames, el primer video oficial de Lana, logró. A partir de este momento, Lana Del Rey se convirtió en uno de los nombres más buscados y nombrados por toda la web y los círculos hipster. Para quienes no lo sepan, el término hipster es como se le llama a aquellos que gustan de las cosas vintage y disfrutar de todo lo que nadie conoce y para ellos, Del Rey se convirtió de la noche a la mañana en su musa.
Páginas web como Hipster Runoff dedicaban tanto de su espacio a hablar de ella que cambiaron temporalmente su nombre a “Lana Del Report”; sitios especializados de música como Pitchfork y NME la nombraron la artista a seguir en 2011 y premios como el International Breakthrough Act de los BRIT Awards (los Grammys británicos) llegaron a sus manos. Las historias de éxito tan repentino suelen tener siempre un final dramático, pero en el ínter, todos los que disfrutábamos de su música estábamos ansiosos de saber cual sería el siguiente paso.
Después de ese gran comienzo, en octubre de 2011, Interscope Records -quienes han firmado desde Eminem, Nine Inch Nails hasta Ellie Goulding- anunció que había firmado con Lana Del Rey para publicar “Born To Die”, su primer LP a gran escala y sin las limitantes que había tenido su primera placa musical.
Canciones como “Diet Mountain Dew” y “Blue Jeans” -que formaban parte del segundo disco- empezaron a aparecer en Youtube y rincones similares de Internet, sin embargo cuando el primer sencillo oficial, la homónima “Born to Die” llegó a las manos de los fans, todos nos volvimos locos. Born to Die englobaba en 4:46 minutos toda la imagen y propuesta de Lana Del Rey: una perfecta teatralidad que bebía de la nostalgia por el Hollywood de la vieja escuela con una letra que hablaba de un amor dramático del tamaño de la película Casablanca, apoyada por una interpretación perfecta así como una presencia y belleza brutal que Del Rey derrochaba a creces en el video y en cada una de las estrofas que cantaba. El mensaje era claro, Lana Del Rey venía con todo y más nos valía poner atención.
Una terrible noche de sábado
Saturday Night Live (SNL), uno de los programas en vivo más emblemáticos de la televisión estadounidense tuvo como invitada a Lana Del Rey en su edición del 14 de enero. Generalmente reservado para artistas o grupos que ya tienen discos en los anaqueles, el escenario y público de SNL fue testigo de una interpretación plana y gris de “Videogames” y “Blue Jeans”, que muchos consideraron la peor presentación en vivo en la historia del programa. Kristen Wigg -actriz de SNL- en una imitación de la artista 3 semanas más tarde se burlaba de estas declaraciones, citando irónicamente que no podía ser la peor cuando los Baha Men y Shaggy habían sido alguna vez invitados musicales en el programa. Sin embargo, el daño ya estaba hecho y todo el Internet vio este tropiezo como el pretexto perfecto para hacer lo que más les gusta: críticar de manera brutal.
Las críticas abrieron una gran caja de Pandora que siguió abierta hasta el lanzamiento del disco y provocaron discusiones sobre si Lana Del Rey y su estilo de “Nancy Sinatra gangsta” eran productos completamente fabricados por la disquera; que si sus oportunidades se debían más al talento de su padre que a méritos propios y si la brillantez de “Born to Die” había sido un golpe de suerte, por si fuera poco, se llegó a cuestionar incluso la autenticidad de sus labios. Aparentemente, durante este periodo a gran parte de las personas se les olvido que la mayoría de los grandes artistas han cambiado su nombre al hacerse famosos (sólo pregunten a Bob Dylan o Madonna) y que hasta grupos como The Sex Pistols (el grupo punk por excelencia) habían sido fabricados a manera de boy band noventera.
Todo este rencor y rechazo que la artista despertó de repente (ayudado por su indiferencia al tema) hizo que hubiera un interés creciente en ver como su primer disco se comportaba en ventas y si lograría salvarla del olvido o terminarla de hundir.
Segunda oportunidad
Born to Die vio la luz el 27 de enero de 2012 y se convirtió en un éxito inmediato, a pesar de las críticas tan polarizadas que llevaba a cuestas. Las reacciones positivas iban de llamarlo música perfectamente construida con el único defecto de estar producido de manera inmaculada hasta perfección pop. Las críticas negativas fueron despiadadas, llamándolo desde “ejemplo de un perverso pop basura”, “banal” hasta el “equivalente de un orgasmo fingido”; atacando sobre todo sus letras sobre sexo liberal, decadencia y la franqueza con la que abordaba el hecho de que simplemente buscaba ser famosa. Por mi parte yo lo ame y no he dejado de escucharlo desde que llegó a mi iPod; si bien ciertos detalles lo alejan de ser perfecto, el disco te deja un gran sabor de boca y es un excelente acompañante. Y esa franqueza de la que hablo fue lo que más me gustó; no cualquiera se arriesga a parecer tan superficial (y referir de manera tan constante Lolita de Vladimir Nabokov), pero cuando esto da resultados tan buenos como Without You, Radio y Off to the Races es algo que no puede dejarse de agradecer.
Las críticas llegaron a tal grado que la artista dejó un tweet el día de salida agradeciendo las gentiles palabras de sus fans en medio de un mar de comentarios de gran filo. Aunque, tal vez, lo que más le ayudo a superar las malas opiniones tuvo que haber sido el anuncio de que Born to Die había sido número 1 en ventas en 11 países diferentes; una muestra inequívoca de que, a pesar de los críticos musicales, la chica bonita, con buena voz y una producción brutal siempre son un combo ganador. Hasta el momento, el disco ha vendido más de un millón y medio de copias convirtiéndolo en uno de los lanzamientos más exitosos del año; nada mal para una cantante prefabricada y sin talento.
Amame ahora que salgo en la radio
A pesar de toda la controversia que Lizzy Grant y su alter ego han despertado en los últimos meses, una cosa es segura: su próximo disco tiene mucho trabajo por delante para superar a Born to Die. Pero esto sólo es posible si Grant logra desarrollar por completo a su personaje y encontrar el equilibrio entre su sonido y todo lo que busca representar. Lo malo es que con rumores de salidas con personas como Marilyn Manson, Axl Rose y un contrato de modelaje, tal vez su concentración se haya desviado de alcanzar su verdadero potencial a simplemente disfrutar de la fama que ha obtenido.
Como ella misma lo dice en “Without You”: “Todo lo que quiero ya lo tengo, Dinero, Notoriedad y Rivieras, creo que he encontrado a Dios en los flash de las hermosas cámaras” ¿Será entonces que Lana Del Rey ha cumplido ya su objetivo y Lizzy Grant es libre de volver a ser la personalidad dominante? Eso, sólo podemos saberlo siguiendo de cerca a la artista más polémica y hermosa de este 2012.